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SUSCRIBITELa cabalgata realizada hasta el santuario ubicado en Caucete fue la primera actividad de la Agrupación Virgen de la Paz, que nació este año. Gran convocatoria y un evento al pie de las montañas.
Este fin de semana se realizó la primera edición de algo que promete convertirse en una tradición dentro del gauchaje sanjuanino. Sucede que la Agrupación Gaucha Virgen de la Paz llevó a cabo su primera actividad oficial, una cabalgata que contó con gran apoyo de jinetes de distintas edades y familias que llegaron hasta Caucete para ser parte de la celebración.
La concentración se realizó en la Parroquia Cristo Rey a las 8 de la mañana de este sábado. Los miembros de la agrupación estuvieron acompañados por otras agrupaciones que se hicieron presentes con sus caballos y movilidades, como también por la gente de la Federación. Una vez presentes todos, se dio inició a la cabalgata que les puso color a las calles cauceteras, hasta tomar la huella que desemboca en el Santuario Virgen de la Paz, en el cerro Pie de Palo.
Antes del arribo de los jinetes a caballos, ya había familias ubicadas bajo algunas sombras que regalaban los algarrobos como otras improvisadas con nailon o telas. El sol anticipaba que sería una jornada por demás calurosa, pero afortunadamente una brisa del sur calmaba el abrazador calor que con el paso de las horas se sentía con mayor intensidad.
A eso de las 11 de la mañana comenzó a divisarse a lo lejos la cabalgata. Casi un centenar de animales y sus jinetes de distintas edades fueron arribando a la zona elegida para llevar a cabo el resto de las celebraciones, al pie del santuario de la Virgen de la Paz, ubicado en la localidad de Los Médanos.
Las primeras acciones entre los jinetes consistieron en asegurar los animales e hidratarlos, ya que el calor se hacía sentir cada vez con mayor intensidad. Niños y adolescentes de todas las edades acomodaban sus animales con el mayor de las comodidades, mientras otros esperaban que los equinos terminaran de revolcarse en la arena, como una técnica de refrigeración propia de los animales, regalando portales cargadas de ternura.
De a poco el ambiente comenzó a invadirse con aroma a jarilla y asado, siendo el puntapié inicial para que Martín Guevara y José Rivero tomaran la posta y dieran inicio a la segunda parte del evento, donde distintos artistas locales y academias de danza de la zona desplegaron su arte y entretuvieron a los presentes, cuyo público fue creciendo con el paso de las horas.
Las destrezas criollas también tuvieron su turno al caer la tarde, donde integrantes de distintas agrupaciones entretuvieron a propios y ajenos.
La Agrupación Virgen de la Paz tenía gran expectativa puesta en este evento, ya que se trata del primero que lleva a cabo la agrupación conformada como tal. La mayoría de sus miembros son devotos de la virgen y fuertes defensores de la tradición gauchesca que está cada vez más presente en San Juan. Identidad y familia, amistad y encuentro fueron algunos de los momentos que regaló la primera edición de una cabalgata que llegó para quedarse y volverse una tradición en Caucete.
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