Un sanjuanino se consagró entre los tres mejores pasteleros del país
Una escultura de Pokémon en chocolate, una torta de maracuyá y un postre con base de helado de dulce de leche fueron las claves para que Víctor Regalado quede entre los mejores de Argentina. Compartió el podio con el pastelero del Hilton y una sanrafaelina.
Víctor Regalado era el típico niño que quería saber todo lo que se hacía en la cocina. Nada pasaba desapercibido para él porque ya intuía que su fuerte sería el aprender y el hacer. Quizá el secreto que lo guió siempre. Creció cocinando con su propia inspiración y con un gran amor por la pastelería, hasta que muy joven llegó a las cocinas de una minera en alta montaña y decidió estudiar. Siempre apuntando a más. A la vista está. Este mes fue invitado a participar de la Copa Nacional de Pastelería Artesanal donde obtuvo el tercer lugar en la categoría profesional, nada más ni nada menos. El podio lo compartió con Agustín Bazán -pastelero del Hotel Hilton- y Silvina Sosa, que tiene su propio emprendimiento en San Rafael, Mendoza. Un gran triunfo que lo invita a seguir con los desafíos.
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A diferencia de los otros dos ganadores, Víctor no tenía una empresa detrás que lo respalde, pero sí una familia dispuesta a ayudar, incluso a vender números de la rifa que hizo para costear sus gastos. Está claro que para Regalado no hay obstáculos cuando la pasión y las ganas priman.
Este concurso, organizado por la Cámara de Confiterías de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC), la Federación de Trabajadores Pasteleros, Servicios Rápidos, Confiteros, Heladeros, Pizzeros y Alfajoreros, es uno de los más importantes del país donde se ponen a prueba los talentos y las técnicas culinarias que se destacan por sobre otras o que son tendencia en el mercado.
Otra de las características es que no se trata de inscribirse y participar sino que antes se debe haber ganado otro certamen, contar con algunos años de experiencia y tener una foja que los acredite para hacerlo. De hecho en el 2024, Víctor obtuvo el título de Subcampeón Nacional de Maestros y Maestras Chocolateros en la Copa Tronador, organizada por Lodiser en conjunto con la Escuela de Pastelería Profesional de Argentina.
“Cuando empecé a trabajar en Veladero decidí estudiar gastronomía y pastelería. Hice la carrera en el gremio de los gastronómicos. Después me capacité en Buenos Aires en varios lugares y, desde hace un año tengo mi pastelería en Trinidad , algo que siempre fue mi pasión al igual que chocolate”, cuenta Regalado.
A Víctor siempre le gustaron los desafíos, tanto que comenzó a hacer esculturas en chocolate sin conocimiento previo y sin miedo a equivocarse. En la búsqueda de material para perfeccionarse y ejecutar figuras “arriesgadas”, encontró el certamen “Copa Tronador” donde participó con la única experiencia que le había dado su trabajo en alta montaña cada vez que debía hacer cosas para fiestas o eventos, y por supuesto él había guardado las fotos. Las mismas que envió a ese certamen en el año 2022 y logró clasificar. Sólo faltaba viajar y competir, pero un temporal de nieve le impidió bajar de la montaña para tomarse un avión a Buenos Aires. Igual no se dio por vencido y lo volvieron a convocar en el 2024 (esa competencia se hace cada dos años), cuando alcanzó el subcampeonato de maestro chocolatero.
Víctor tiene claro que para llegar no sólo hacen falta las ganas y la pasión por competir, ya que a él no lo enviaba una gran empresa ni mucho menos. Por el contrario debía juntar el dinero para viajar. Ahí es cuando se le ocurrió realizar una rifa para poder cubrir los gastos. Todo a pura adrenalina.
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Las claves de la dulzura
El concurso tenía reglas claras. Debía presentar una escultura de chocolate o caramelo de más de un metro de altura, por supuesto realizada delante del jurado evaluador en un lapso de 8 horas, y un postre al plato a base de helado y una torta de chocolate con frutas.
“Tenía que preparar una escultura, ya sea de chocolate, caramelo o mixta, y elegí hacerla completamente de chocolate. Todo iba muy bien y dos horas antes de que termine la competencia se derrumbó, así es que decidí salvarla y armar otra completamente distinta a la pensada. Por suerte la temática era libre, así que podíamos elegir cualquier tema y como a mi hijo Hermes, y a mi, nos gustan mucho las historias fantásticas y todo lo sobrenatural, elegimos Pokémon. Así le di una vuelta de rosca”, cuenta con total tranquilidad.
Hermes de 7 años y Fela de 13, sus hijos, fueron dos de los pilares que lo animaron a seguir y reflotar la caída de la escultura porque, como él, son dos curiosos de la cocina.
“A mi me gusta muchísimo competir, así que tener este resultado, ha sido muy emocionante. A nivel profesional suma mucho y me abre puertas a poder participar en otras categorías. Además en un futuro cercano espero poder llegar a nivel internacional. Se aprende mucho en la competencia, reforzas los conocimientos, aprendes técnicas nuevas, optimizas el tiempo, probas nuevos sabores. Uno avanza muchísimo a nivel profesional”, asegura quien en menos de un año participó de dos torneos nacionales con excelentes resultados.
La competencia se realizó en la Escuela de Pasteleros de Buenos Aires que cuenta con seis pisos donde se forman profesionales de todo el país y cuenta con tecnología de última generación a nivel de equipamiento de cocina.
Entre la cosas que más impactaron al jurado integrado por el ecuatoriano Pachi Larrea, Néstor Reggiani (del Equipo Pampa que compite a nivel internacional), Gustavo Nari, Paola Chang, entre otros, fue la técnica que uso para la escultura en chocolate con tintes tornasolados.
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Para chuparse los dedos
En resumidas cuentas, y antes de que se haga agua la boca, estas dulzuras son las que consagraron a Regalado en el tercer lugar a nivel nacional.
Por una lado una torta de chocolate con sablé de cacao con almendras, un bizcocho húmedo de chocolate y una pastelera de chocolate al 50 por ciento rellena con un cremoso de maracuyá, un crumble de chocolate y una crema diplomata de chocolate.
En tanto el postre al plato estaba conformado por un cremoso de coco y yerba mate, un crocante de coco, esponjas de yerba mate y frutilla, un gel de frutilla y un copete de helado de dulce de leche. Todo eso, fue montado en una estructura de chocolate tallada en base a figuras de Pokémon.