En las últimas horas se confirmó el deceso de Mario Riveros, un caucetero que supo ocupar el cargo de director de Ceremonial cuando Marcelo Lima era intendente de Capital y luego vicegobernador. También iba a acompañar al cortista en su nuevo rol en el Poder Judicial, pero la pandemia lo imposibilitó porque era un paciente de riesgo. Mario murió este jueves de coronavirus después de haber batallado contra la enfermedad en la Clínica de Santa Clara, donde estaba internado hace dos semanas. Tenía diabetes y otra comorbilidades y atravesó por distintas etapas desde que contrajo la enfermedad hasta el momento de su deceso.
En varios ámbitos Mario era muy querido porque no solo ocupo un puesto de permanente roce con funcionarios y la prensa, sino que también era conocido por ser uno de los dueños de la mueblería "El 22" de Caucete, que tiene ese nombre por un apodo que llevan varios de los Riveros en ese departamento. También era un frecuente visitante de los cafetines y no tenía problemas en prestarle el oído al que se acercara.
Mario supo ser ceremonial de la Legislatura Provincial y fue también se encargó del protocolo cuando Marcelo Lima era intendente y luego vicegobernador. "Era una persona de confianza del doctor Lima y en la Corte no lo pudo acompañar porque cuando asumió el doctor ya estábamos en pandemia y el era una persona de riesgo", contó Cristian Luna, que fue compañero de trabajo de Riveros.
Por esta razón Mario Riveros estaba obligado a cuidarse con mayor rigurosidad, pero lamentablemente se contagió y de inmediato se hizo sentir el cariño a su persona por las intensas cadenas de oración que empezaron a circular en las redes cuando empeoró su estado de salud.
También la gente lo conocía porque tenía un programa de radio abocado al Folclore donde se hacía llamar "El gaucho de la ciudad de Caucete". Es decir que era una persona pública en varios sentidos y muchos colegas lo recuerdan con afecto porque siempre se mostraba predispuesto a brindar ayuda. Este jueves será velado en Caucete con la presencia de sus seres queridos más intimos debido a las restricciones en los velorios por la pandemia.