Los ojos son una de las partes del cuerpo por donde el virus del COVID-19 puede ingresar, pero a la vez son una fuente de consultas médicas frecuentes. En medio de este escenario, los oftalmólogos sanjuaninos lograron armar un protocolo y metodología de trabajo para seguir recibiendo pacientes, pero priorizando la salud pública.
Desde el principio del aislamiento social preventivo y obligatorio los médicos especialistas en la vista siguieron atendiendo, pero sólo urgencias. Ahora, durante la cuarentena administrada, volvió la atención de consultas y seguimientos, pero con un fuerte protocolo de seguridad para evitar riesgos sanitarios.
Los nuevos desafíos, según contó Nicolás Garcés, presidente de la Sociedad de Oftalmología de San Juan, contó que en todos los consultorios, tanto públicos como privados, han implementado un fuerte protocolo y analizan más medidas de innovación para que la atención sea segura. Algunos cambios y novedades que han implementado:
- Sólo se pueden atender a dos pacientes por hora y además muchas de las clínicas están usando un porcentaje bajo de la estructura para que no haya varias personas a la vez en las salas de espera. Por ejemplo, sólo habilitan la mitad de los consultorios por horario.
- Al ingresar al consultorio se realiza una especie de triage, en el cual se le toma la temperatura al paciente, le consultan si tuvo síntomas relacionados con COVID-19, si estuvo en contacto con personas contagiadas, si viajó y otros factores de riesgo.
- En recepciones y consultorios las clínicas han sumado mamparas de acrílico o vidrio para evitar el contacto entre administración y pacientes.
- Los oftalmólogos han sumado a su indumentaria normal elementos de seguridad como barbijos, antiparras, camisolín, gorros, guantes y máscaras.
- Desinfección de consultorios y áreas comunes entre paciente y paciente y al terminar la jornada de atención siguiendo estrictos protocolos
- Analizan sumar atención vía teleconsultas para pacientes con patologías crónicas y controles de rutina, al menos en aquellos casos que no haga falta realizar un estudio que obligue la presencia. En esta área también buscan formas de que haya una consulta previa a la distancia antes de recomendar prácticas presenciales.
Un sector también en crisis
Los oftalmólogos sanjuaninos han tomado medidas de precaución y también se han sumado al pedido de que la sociedad evite salir. Por eso recomiendan no hacer consultas a menos que sean necesarias en las clínicas, aunque esto signifique un problema económico para los profesionales y empresarios.
En cambio, el objetivo de la Sociedad de Oftalmología es generar un acuerdo con las prestadoras médicas, las obras sociales, para que reconozcan el esfuerzo económico y se hagan parte también del esfuerzo que significa mantener las estructuras que ahora se están usando a veces hasta en un 10% de la capacidad, pero con los costos fijos totales.