El aire helado y las nubes no frenaron a los miles de jóvenes que cumplieron este domingo con la tradición de caminar en procesión desde la Catedral de San Juan hasta San Ceferino Namuncurá, San Martín. Los chicos redoblaron la apuesta y durante la helada mañana le pusieron todo el entusiasmo cantando y bailando antes de partir caminando hasta la Quebrada Nacif Weiss.
La convocatoria fue a las 8 de la mañana en la Iglesia Catedral, que rápidamente quedó chica para los miles de chicos que fueron llegando. A pesar del frío, que bien temprano arrojó una temperatura de poco más de 3 grados, los jóvenes se concentraron en la plaza 25 de Mayo, donde empezaron con los habituales cantos y bailes para entrar en calor.
Esta edición, que es la número 38 que se realiza en la provincia, tuvo la participación de una gran cantidad de parroquias y grupos de jóvenes católicos, aunque hubo también grupos de amigos que se animaron a empezar bien temprano un domingo para sumarse a la clásica peregrinación. En total los jóvenes caminaron 47Km hasta llegar a destino, pero en todo momento se los vio alegres y ayudándose entre sí.
Algunos publicaron fotos mientras iban en camino, como es el caso de los chicos de la Acción Católica de Nuestra Señora de la Luz.
Pasada las 9 empezó a armarse la columna y comenzó la larga recorrida que terminaría en la Quebrada Nacif Weiss. En el camino hubo oración, más canciones y sobre todo el recuerdo y el homenaje a la Madre Teresa de Calcuta, quien se convirtió en Santa de la Iglesia Católica.
Tras llegar a la quebrada los chicos tuvieron unos minutos de descanso antes del inicio de la misa. Durante la caminata los municipios y otras instituciones asistieron a los peregrinantes con agua, frutas y atención médica, ya que a cada ciertos kilómetros había una ambulancia lista para casos de deshidratación, bajas de presión u otros problemas que suelen surgir tras la larga caminata.