El aumento del nivel del agua en el dique Punta Negra obligará a relocalizar cinco paradores turísticos ubicados en la zona de costa. Así lo confirmó José María Ginestar, director de Recursos Energéticos de la Provincia, quien explicó en detalle las causas detrás de esta medida y el complejo panorama hídrico y energético que atraviesa San Juan.
“Ahora tenemos un problema que en realidad no es problema: el nivel del agua sube”, resumió Ginestar, en diálogo con Tiempo de San Juan.
Axel Arancibia, dueño de Cactus, un parador ubicado en Punta Negra, explicó a este medio que todos sabían que "era algo que podía ocurrir" y que ya fueron notificados por lo que a fin de mes deberán moverse unos 500 metros más arriba para que no los alcance el agua.
Según Ginestar, el objetivo inicial del sistema de diques era recuperar el nivel de agua en el embalse Caracoles, que se encontraba por debajo del mínimo de seguridad. Una vez alcanzado ese nivel, se comenzó a derivar agua hacia Punta Negra y luego hacia Ullum, dique fundamental tanto para el suministro a la planta potabilizadora de OSSE como para el desarrollo turístico. Sin embargo, una serie de factores alteraron ese plan.
Un canal dañado y un mes perdido
Ginestar detalló que las intensas crecidas registradas en zonas como Zonda y Albardón provocaron la rotura del canal que conecta Punta Negra con Ullum. “Durante treinta días no pudimos bajar agua de Punta Negra hacia Ullum, justo para la fecha del Ironman el agua casi llegó hasta los paradores”, explicó.
“Si ese canal hubiera estado habilitado, habríamos podido transferir agua y mantener el nivel bajo control. Pero perdimos un mes clave”, señaló.
Ullum se llena lentamente y ya no se riega
Actualmente, el dique Ullum solo libera agua para abastecer a OSSE. No se utiliza para riego, ya que las necesidades del campo han disminuido y los canales están cerrados. “No podemos llenarlo rápido, hay que cumplir niveles y hacerlo de forma gradual”, aclaró Ginestar.
Además, por contingencias en otras provincias y la caída de generación solar debido al daño por granizo en algunos parques, el sistema eléctrico nacional exige más generación hidráulica desde San Juan. “Tuvimos que aumentar la producción en Caracoles y Punta Negra para generar energía y eso también hace subir el nivel”, detalló Ginestar.
Subida inminente y traslado inevitable
La situación es clara: el agua en Punta Negra seguirá subiendo. Según las proyecciones, podría alcanzar una cota de 938 metros sobre el nivel del mar hacia fines de septiembre, superando ampliamente el límite actual de los paradores (cota 927). Esto implica una inundación de entre 400 y 500 metros de costa en sentido horizontal.
“Van a tener que subir desde la Rampa 9 a la Rampa 6. Ya hemos hecho un reordenamiento: achicamos el espacio y los reubicamos más arriba”, indicó el director.
Se trata de una mudanza temporaria pero necesaria. La provincia ya trabaja en una nueva zonificación del área y en obras menores de urbanización, con bancos y estructuras de hormigón, para que los prestadores turísticos puedan instalarse de cara al verano.
¿Y el futuro?
Ginestar advirtió que el nivel del dique alcanzará su punto máximo el 30 de septiembre, pero después comenzará a descender. La incógnita es cuánto, ya que eso depende de las nevadas del invierno, cuyos datos se monitorean en agosto.
“Por eso lo ideal sería que todos los paradores tuvieran ruedas, así se podrían mover fácilmente y seguir funcionando cerca del agua”, propuso.
Por ahora, el traslado no comenzó. Aunque es otoño, el calor sigue presente y los domingos los paradores continúan recibiendo visitantes. “Estamos estirando lo más que se pueda la temporada turística”, dijo Ginestar.
El desafío es lograr que la infraestructura turística se adapte a los vaivenes del clima y del sistema hídrico provincial, sin resignar desarrollo ni servicios.