Un sanjuanino, de 25 años, la sacó muy barata en una grave causa de abuso sexual en su contra. Estaba señalado de violar a dos hermanas, amenazar de muerte a una de ellas y manosear a su prima. A pesar de esta grave acusación en su contra, él aceptó lo que había cometido y fue condenado a 8 años de prisión efectiva en el penal.
Los delitos por lo que fue condenado fue abuso sexual con acceso carnal agravado y amenazas en perjuicio de una hermana, abuso sexual con acceso carnal agravado por otra hermana y abuso sexual simple en perjuicio de su prima. A pesar de que la escala penal por estos delitos es altísima, se le rebajó a la mínima porque admitió su autoría y no tiene antecedentes penales en su contra.
No se da su nombre a conocer para preservar la identidad de las víctimas y sus familiares, pero dijeron que este sujeto -defendido por Julián Gil- es oriundo de Campo Afuera, Albardón. Y con respectos a los hechos se supo que los cometió en más de una ocasión y ejerciendo violencia. Todos perpetrados en el domicilio donde vivía con sus hermanas.
Como dato relevante, la representante de UFI CAVIG -Claudia Ruiz Carignano- dio a conocer que este hombre actuó de manera muy violenta en su familia, siempre ejerció violencia verbal, física. Él se creía el dueño de la casa y se puso en el “rol” de padre de la casa. Así ejercía violencia, principalmente, contra sus hermanas y les exigía realizar diferentes tareas.
En los hechos de abuso también tenía esta actitud, cada vez que lo hizo fue ejerciendo violencia contra las jóvenes. Su pericia psicológica dio como resultado que él se creía superior a los demás miembros de su familia.
Este sujeto fue absuelto por otra denuncia de abuso. También fue acusado de haber abusado -manoseado- a un hermano de él. A este adolescente, de 16 años, se le hizo Cámara Gesell y manifestó que su hermano nunca lo abusó, lo negó en todo momento.
Finalmente, el juez Eugenio Barbera dio a lugar al juicio abreviado y condenó a este albardonero a la pena de 8 años de prisión efectiva.