A pesar de que la fiscalía y la querella pretendían que el sujeto que atropelló y abandonó al motociclista que luego murió recibiera la prisión preventiva, el Tribunal de Impugnación confirmó la libertad del conductor imputado por homicidio culposo agravado. Se trata de Andrés Agustín Sabina Mazueco, quien zafó de ir tras las rejas hasta el inicio del juicio por la muerte de Gonzalo Flores, el motociclista que perdió la vida por culpa de una serie de irregularidades.
El fiscal Fabrizio Medici planteó la apelación que interpuso Francisco Micheltorena y, pese a los argumentos que ofreció para que el automovilista recibiera la medida coercitiva más gravosa, dado el accionar delictivo que tuvo no sólo fugándose de la escena sino también ocultando la camioneta con la que embistió a la víctima, el juez de Impugnación Renato Roca consideró que Sabina Mazueco debía continuar en libertad.
Si bien el juez de Garantías -Gerardo Fernández Caussi- había resuelto que la Oficina de Medidas Alternativas dispusiera las formas en que el acusado debía comparecer ante las autoridades, por una razón que no trascendió no se le informó al conductor lo que debía hacer. Fue por ello que el juez Roca ordenó que se presentara una vez por semana en la Comisaría 6ta para mostrarse a derecho con la investigación judicial.
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El juez de Impugnación Renato Roca
El joven de 20 años que resultó beneficiado por la Justicia embistió a Flores el lunes 8 de julio por la noche, en inmediaciones de Agustín Gómez y Ruta 40, en Rawson. Luego escapó de la escena y se escondió hasta ser descubierto por las autoridades. Además de dejar abandonada a la víctima, que fallecería 12 horas más tarde a causa de las heridas que sufrió, ocultó la camioneta Ford Ranger en la casa de su padre y utilizó un rodado similar, aunque de otro color para despistar a los investigadores.
Sobre él y en un conmovedor relato, la esposa de la víctima, Celeste Valdéz, se mostró indignada por el accionar del conductor que se fugó. "Él fue el principal responsable de todo, lo chocó y lo dejó tirado", expresó entre lagrimas.
Por otro lado, fuentes allegadas a la instrucción señalaron que personal médico está bajo la lupa por la atención que le propinaron a la víctima fatal, dado que le dieron en alta cuando no habría estado en condiciones de recibirla. Flores, de profesión camionero y padre de un nene de 11 años, fue trasladado en ambulancia al Hospital Rawson tras ser embestido y abandonado. No obstante, tras ser observado por los profesionales de la salud, regresó a su domicilio de Pocito.
La familia de la víctima contó que el hombre de 30 años sufrió hemorragia interna que no fue advertida y ello le costó la vida. Cerca de las 2.30 de la madrugada del martes 9 de julio fue derivado a su casa y, como no durmió esa noche por los dolores, su esposa llamó a la ambulancia para que lo revisaran.
Eso sucedió cerca de las 11 de la mañana, según su relato. A pesar de sus súplicas para que fuera llevado de regreso al nosocomio, los especialistas que lo asistieron no lo consideraron conveniente y le dejaron unos sueros para que ella misma se los colocara. Final y desgraciadamente, Flores murió 6 horas más tarde en su casa.
Por todo ese marco de sospecha, el fiscal Micheltorena evalúa informes que fueron solicitados y ello hace estimar que habrían varios imputados por la muerte. Se cree que al menos tres profesionales médicos serían imputados por la Justicia, bajo la figura de mala praxis.
