Han pasado 14 años desde aquella madrugada helada en queJosé María Cappes perdió la vida tras ser embestido desde atrás por un autoque nunca fue identificado. Caminaba junto a tres amigos por calle General Acha, en Rawson, cuando un conductor los atropelló y se dio a la fuga. José María, de 19 años, murió en el acto tras estrellarse contra un árbol. Desde entonces, su madre, Violeta Robledo, no ha dejado de recordarlo ni de pedir justicia.
Este 9 de julio de 2025, en un nuevo aniversario del hecho, Violeta volvió a expresarse públicamente a través de su cuenta de Facebook: “5110 días o sea 14 años sin tu presencia física, José María. Cómo explicar qué se siente, si no existen palabras para tanto dolor... Amor mío, te amo, mi cuarto amor, mi cuarta bendición, mi cuarta maravilla”. El posteo, breve pero profundo, refleja el duelo interminable de una madre que nunca recibió respuestas.
El caso, que sacudió a la comunidad sanjuanina en 2011, prescribió en 2016 sin que hubiera un solo imputado. La causa judicial, a cargo del Primer Juzgado Correccional, solo logró secuestrar un vehículo que fue descartado por peritajes. Ningún testigo pudo identificar con certeza el auto ni al conductor. Con el paso de los años y la inacción de las autoridades, el expediente fue archivado.
La madre caminó los últimos pasos de José María
"Si le viera la cara al asesino de mi hijo no sé cómo reaccionaría. Por eso siempre digo que ya no sé si quisiera saber quién fue”, comentó Robledo el 9 de julio de 2016, cuando se cumplió el quinto aniversario del trágico fallecimiento de su hijo.
Violeta Robledo recorrió los últimos pasos que hizo su hijo el día del choque fatal: "Trato de no venir a este lugar”, comentó en cuanto llegó.
Luego mostró la casa de rejas rojas a la que su hijo había ido a festejar el cumpleaños de 18 de uno de sus mejores amigos. "Caminó por esta calle –Tamberías-. Al llegar a General Acha dobló hacia el Sur para dirigirse a mi casa, que está pasando Calle 5. En ese momento no estaba esta banquina porque había hecho monda de canales y él caminaba por el asfalto, igual que los otros tres chicos que lo acompañaban. Acá lo chocan y su cabeza pegó contra un éste árbol –un sauce llorón-. Él tenía incrustada la corteza en su frente. Los dos amigos varones cayeron al canal. Y la única chica que iba con ellos quedó tirada sobre el puente”, relató la Violeta Robledo, cinco años después, en el mismísimo lugar que atropellaron de atrás y mataron a su hijo.