Este 28 de enero se celebra el año nuevo en el calendario lunisolar chino, en la primera luna nueva del mes que va del 21 de enero al 20 de febrero. Los chinos tradicionalmente celebran el año nuevo haciendo limpieza, cambiando de imagen, empezando nuevos proyectos, reuniéndose para brindarse regalos y buenos deseos y, por supuesto, con dragones y fuegos artificiales.
Este sábado 28 de enero iniciará el año del gallo de fuego y culminará el año del mono también de fuego. Esta doble fogosidad puede tomarse como un signo de los tiempos agitados, inflamados y rabiosos en los que estamos viviendo –algunos medios, a la luz del triunfo de Trump, designaron el 2017, como el año del enojo. Al parecer el año del gallo de fuego también tendrá este distintivo del fuego y su poderosa energía, si bien no con la misma volatilidad del mono, lo cual puede ser bueno o malo, ya que el gallo es conocido por su diligencia y su concentración, así que este fuego podrá ser mejor concentrado y aterrizado, para la creación o la destrucción.
Los gallos según el zodiaco chino tienen la característica de la valentía, el amor al trabajo, son buenos para organizar y liderar, les gusta verse bien, son notablemente dominantes y seguros de sí mismos –justamente como el gallo de un gallinero. Asimismo, pueden pecar de orgullo, vanidad, egoísmo.
El nuevo año, es un año gallo de fuego yin, esto es, de la energía femenina o negativa. El yin y el fuego (esencialmente yang) no se combinan bien, lo cual produce inestabilidad y una explosividad que puede ser muy dañina, con el potencial de guerras, corrupción y crisis.
Cada animal en el zodiaco chino tiene una cierta relación con los otros, de la misma manera que ciertos signos en el zodiaco occidental, por ser masculinos o femeninos, por estar ligados a ciertos elementos o por cierta relación geométrica, tienen una mayor simpatía o antipatía. De esta manera, por ejemplo, para los nacidos en un año dragón, el gallo es favorable. Pero no así para los nacidos en un año del conejo. Aquí puedes ver una tabla de compatibilidad. Las personas nacidas en 1945, 1957, 1969, 1981, 1993 y 2005 son gallos por nacimiento.
El fuego en la tabla de correspondencias de los elementos, está ligado con el verano, el color rojo, el su, el corazón, el intestino delgado, la lengua, el sabor amargo, la alegría, la creatividad y el planeta Marte. El elemento en el que el gallo está más cómodo es el metal, por lo que en términos generales el año no tiene una prospección demasiado auspiciosa.
Como se ha sugerido por muchos astrólogos, los astros no obligan sólo inclinan. Y en este esto se admite una lectura simbólica quizás más positiva –ya que el gallo es ciertamente el animal ligado con el despertar, un animal solar. Y un gallo de fuego es casi un fénix. Quizás estemos presenciando un proceso de despertar –un bautismo de fuego– y no sin su trauma asociado; y es que para nacer se debe también de morir.
(Fuente: maestroviejo.es)