Desde que Eugenia “la China” Suárez y Mauro Icardi oficializaron su romance en enero, la actriz ha estado en el centro de la polémica, recibiendo duras críticas por parte de los fanáticos de Wanda Nara y otros usuarios en redes sociales. A pesar del aluvión de comentarios negativos, Suárez optó por mantener el silencio y no responder. No obstante, todo cambió este martes por la tarde.
La tarde de furia en las redes de la China Suárez
Actualmente disfrutando de su estadía en Estambul junto a Icardi y sus tres hijos —Rufina, Magnolia y Amancio—, la actriz compartió una imagen en sus redes que generó un aluvión de reacciones. Por primera vez, decidió responder de forma directa a algunos mensajes cargados de hostilidad. Uno de los usuarios la acusó de tener una mala actitud, a lo que ella contestó con sarcasmo: “¿No entendí… Está separado en sílabas?”.
Otra persona le dejó un fragmento de una canción de Cazzu que dice: “Robando se va, lo que robado viene...”, insinuando que Suárez se habría “metido” en una relación ajena. Con ironía, Eugenia simplemente respondió: “Temazo”.
Durante aproximadamente media hora, la actriz interactuó tanto con sus detractores como con sus seguidores, algo poco habitual en ella. A un comentario que insinuaba que no se veía bien, respondió con mordacidad: “Ay Moni... Qué valor”.
Sobre los rumores de embarazo que circularon tras una publicación del futbolista, respondió sin rodeos: “¿Cuál de todos? ¿El primero que inventaron? ¿El segundo? ¿El tercero? Ya deberían estar naciendo”.
El domingo pasado, asistieron juntos a un partido del Galatasaray, y rápidamente surgieron especulaciones sobre una supuesta cercanía de Icardi con una joven turca. Sin embargo, Suárez desestimó los rumores con naturalidad: “Acá todas son hermosas y muy simpáticas. Todas aman a Mauro y quieren fotos con él. Yo termino siendo la fotógrafa”.
Un comentario hizo alusión a un apodo polémico que Icardi habría usado en un antiguo chat con Wanda. Aunque algunos lo usan como ofensa, Suárez lo resignificó con humor: “Las monchas combinamos traje de baño flúo, jean y gorro. Así somos. Siempre orgullosas”.
Este episodio marcó una rara excepción en su actitud habitual de mantenerse al margen de las polémicas. Luego de este intercambio, volvió a su habitual silencio. Antes de cerrar el tema, compartió un boomerang en sus historias junto con un mensaje enigmático: “Me encanta ver a todas las santitas juzgando desde un programa. Si yo hablara…”.
Y concluyó con una advertencia sutil: “Yo no hablo ni me meto en la vida de nadie. Pero sepan que sé mucho más de lo que creen”.
Frente a este revuelo, sus seguidores más leales salieron a bancarla, incluyendo figuras como Graciela Alfano y su amigo y estilista Juanma Cativa, quien la acompaña en cada viaje.