La noticia se replicó a nivel nacional. Era febrero de 2023 y en el Paso Internacional Agua Negra había detectado algo insólito: un ciudadano cordobés llevaba entre sus pertenencias un trozo de meteorito. De inmediato se incautó el objeto y se inició una investigación por presunto contrabando. Tras determinar que no se trataba de un hecho ilegal, desde AFIP aplicaron una importante multa, de 11 millones de pesos.
El ciudadano en cuestión es Miguel Ángel Toneatto, un jubilado cordobés que regresaba de Chile cuando fue sorprendido en la Aduana de Agua Negra con la roca. Según detalla la multa, la misma se aplica por “material de importación prohibida”, tras confirmar que no se trataba de contrabando. La infracción está prevista y penada por el Código Aduanero Art 977. El monto total es de 11.705.625
“Venía de La Serena, lo traía de vuelta, porque lo había prestado a un astrónomo amigo para una muestra”, comentó Toneatto a Diario de Cuyo. Y continuó: “Yo no puedo pagar 11 millones de pesos, no tengo de donde sacarlo. Estoy dispuesto a pagar una multa simbólica, un 4 o 5 por ciento, con plazos”.
Cómo llega el meteorito a las manos de Toneatto
Según explicó Miguel Ángel, la roca la había encontrado su padre en Chaco, a varios kilómetros de Campo del Cielo, zona que recibe ese nombre por el impacto de la lluvia de meteoritos metálicos que se dio hace más de 4.000 años.
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Miguel Ángel Toneatto. Gentileza Diario de Cuyo
Al heredarlo, lo comparte con científicos para que lo utilicen en muestras como en estudio, por lo que asegura haberlo trasladado en más de una oportunidad sin registrar inconvenientes. A raíz de esto supe que existe la ley 26.306, que dice que los meteoritos son patrimonio cultural”, aseguró.
Cómo fue el caso que inició con el hallazgo de la Aduana
Todo sucedió el 2 de febrero, cuando Toneatto ingresaba al país desde Chile en auto particular por el Paso Internacional Agua Negra. Lo llamativo es que en el asiento trasero del vehículo había una gran cantidad de piedras de diverso tamaño, lo que llamó la atención de los inspectores.
Por razones fitosanitarias, los inspectores solicitaron descartar las piedras, por lo que el jubilado solicitó que una de ellas no quedara en medio de la cordillera. Se trataba de una roca de gran porte y aspecto brillante. Tras las explicaciones de Miguel Ángel, secuestraron la piedra para su estudio.
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El objeto fue enviado a Buenos Aires para su análisis por parte del Segemar, que concluyó que se trataba de un meteorito. En su informe, los científicos intervinientes constataron “la presencia de depresiones que “corresponden a los regmagliptos formados por la ablación cuando el meteorito penetra en la atmósfera terrestre” y explicaron a la Aduana que su composición tenía una proporción de hierro/níquel que no se encuentra en la Tierra.
Ante esto, teniendo en cuenta la Ley 26.306 de Régimen del Registro del Patrimonio Cultural, que establece que meteoritos y cuerpos celestes son bienes culturales por lo que está prohibida e impedida la importación, la exportación y la transferencia ilícitas de bienes culturales. Es por este motivo que se aplica la multa que supera los 11 millones de pesos, la cual fue apelada por el cordobés que se encuentra en la provincia.