Las hormigas, arañas y bichitos de la humedad son visitantes habituales en muchas casas: aparecen en rincones y, una vez instalados, cuesta hacerlos desaparecer. Aunque existen productos específicos, no todos quieren llenar su casa de químicos y, ante esto, hay un truco casero que permite quitarlos sin usar veneno.
Este método que propone repeler a los insectos fue compartido en TikTok y se llevó los aplausos de muchos usuarios, ya que consiste en alejar a estos bichitos con una fórmula simple, económica y fácil de aplicar en cualquier ambiente del hogar.
Este tipo de soluciones se suma a una larga lista de trucos caseros que circulan en redes, muchos de los cuales buscan resolver problemas cotidianos con lo que ya hay en casa: limpiar manchas de humedad, desinfectar pisos o dejar los dientes brillantes.
El truco casero que aleja a las hormigas
Para combatir a las hormigas, el truco consiste en mezclar una cucharada de café molido, una de pimentón y una hoja de laurel. Todo se envuelve en papel de aluminio formando un paquetito al que se le hacen pequeños agujeros. Después, se coloca en lugares estratégicos: debajo de muebles, en entradas o cerca de ventanas.
¿Por qué funciona? El café, por su aroma intenso, puede desorientar a las hormigas y dificultar que sigan el rastro de feromonas que usan para moverse en grupo. El pimentón actúa como un leve irritante, lo que también las mantiene alejadas. En tanto, el laurel aporta un olor penetrante que interfiere con su sentido del olfato.
El papel de aluminio con perforaciones permite que estos olores se liberen de forma gradual, generando una especie de barrera invisible que las hormigas prefieren no cruzar.
¿Por qué entran las hormigas a las casas?
Las hormigas son insectos muy adaptables, y entran a las casas principalmente en busca de tres cosas: comida, agua y refugio. Su sentido del olfato es tan desarrollado que pueden detectar incluso las migas más pequeñas o los restos de líquidos azucarados, lo que las lleva a invadir las cocinas, despensas y cualquier lugar donde haya restos de comida.
En épocas de sequía, las hormigas también buscan fuentes de agua dentro de las viviendas, como grifos con fugas o humedad en los baños y cocinas.
Otro factor importante es el refugio: tienden a buscar un lugar seguro donde protegerse, especialmente ante cambios climáticos como lluvias intensas, frío o calor extremo. Además, si hay un nido cerca, las hormigas se sienten atraídas por la proximidad a su colonia, lo que aumenta la probabilidad de que exploren el interior de la casa.
Los lugares más comunes donde se alojan las hormigas
Una vez dentro de la casa, las hormigas suelen alojarse en los lugares que mejor se adaptan a sus necesidades. La cocina es el lugar más común, ya que las hormigas pueden encontrar fácilmente restos de comida, migas, y hasta líquidos derramados. Los baños también son un sitio frecuente debido a la humedad, y las posibles fugas de agua en grifos o caños les proporcionan lo que buscan.
En las despensas, los alimentos no almacenados correctamente, como cereales, azúcar o harina, atraen rápidamente a las hormigas. Igualmente, las áreas de comedor y salas de estar, donde se consumen alimentos, pueden ser puntos de acceso debido a las migas y restos que caen al suelo.
Las grietas en las paredes, puertas o ventanas también se convierten en vías de entrada, ya que las hormigas pueden pasar por pequeños huecos sin problemas.
Por último, lugares como debajo de electrodomésticos, en el interior de paredes y falsos techos, y cerca de tuberías con fugas son especialmente atractivos debido a su oscuridad, tranquilidad y humedad. Las macetas de plantas también pueden ser un refugio.
Otros trucos contra arañas y bichos chicos
Otro consejo que se viralizó recientemente consiste en llenar un rociador con un vaso de agua y entre 15 y 20 gotas de aceite esencial de menta. Luego, se agita bien y se aplica en los marcos de puertas y ventanas. El aroma de la mezcla actúa como un repelente natural, sin dañar el ambiente ni dejar residuos.
En tanto, para el baño, se sugiere preparar una mezcla aromática con dos cucharadas de canela y una de clavo de olor. Se forma un paquetito con papel de aluminio, al que se le hacen pequeños agujeros, y se coloca en los rincones húmedos o cerca de los zócalos. El olor que libera ayuda a mantener alejados a los insectos.
FUENTE: Crónica