El gobierno italiano introdujo recientemente nuevas restricciones para quienes deseen acceder a la ciudadanía por vínculo sanguíneo, acotando el beneficio a quienes puedan demostrar que su padre o abuelo nació en Italia. Esta medida limita el alcance que hasta hace poco permitía acceder incluso con ascendencia más lejana, como bisabuelos o tatarabuelos.
La reforma, oficializada en marzo, busca reforzar el lazo real entre los solicitantes y el país europeo, restringiendo solicitudes que pudieran derivar en un uso comercial de la nacionalidad. Así lo explicó el Ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani: “No vamos a eliminar el ius sanguinis, pero se fijarán límites claros para evitar abusos. La ciudadanía debe ser algo serio”, aseguró.
El decreto establece que solo aquellos con padre o abuelo italiano podrán ser reconocidos como ciudadanos de manera automática. Esto implica una reducción importante respecto a los criterios previos, que admitían más generaciones hacia atrás en la línea de sangre.
Otro cambio clave es que quienes hayan nacido y vivan fuera de Italia deberán demostrar un vínculo activo con el país: será obligatorio ejercer al menos uno de los derechos o deberes ciudadanos italianos cada 25 años, como señal de conexión continua con la nación.
Trámite obligatorio y documentación
A pesar del derecho por sangre, la nacionalidad no se concede de forma automática: cada caso debe ser tramitado formalmente ante el consulado correspondiente, acompañado de la documentación que acredite la línea genealógica hasta el ciudadano italiano de origen.
Por otro lado, trascendió que ciertos apellidos podrían agilizar o facilitar el procedimiento, debido a su asociación directa con regiones o linajes reconocidos en registros oficiales, aunque esto no reemplaza los requisitos legales.
Condiciones para tener la ciudadanía italiana
El proceso de reconocimiento de la ciudadanía por iure sanguinis está regido por condiciones legales estrictas, establecidas por el Ministerio degli Affari Esteri e della Cooperazione Internazionale (MAECI).
- Por línea paterna: no hay límites de generación. Es decir, un bisnieto, tataranieto o descendiente posterior de un varón italiano puede solicitar la ciudadanía sin restricción temporal.
- Por línea materna: solo se dará la ciudadanía si el el hijo o hija nació después del 1 de enero de 1948.
- Ciudadanía por matrimonio: las mujeres que se casen con un italiano deben realizar una solicitud formal, cumplir plazos de residencia y aprobar evaluaciones adicionales, como la de idioma.
La lista completa de los apellidos que pueden obtener la ciudadanía italiana
- Apellidos con A: Abate, Abà, Labate, Abatino, Abatantuono, Abaterusso, Abaticola, Achilla, Achille, Achilleo, Achillini, Anes, Anesin, Anesini, Annes, Annesi.
- Apellidos con B: Bianchini, Bianchetti, Biancone, Lo Bianc, Bottari, Bottarelli, Bottarini, Bottaro.
- Apellidos con C: Chiletti, Chiloni, Chilesotti.
- Apellidos con D: Deanesi, De Anesi, Bianco, Bianchi, Dal Bianco, Di Giovanni, Della Giovanna, Da Rossa.
- Apellidos con E: Espósito, Espositi, Degli Sposti.
- Apellidos con F: Fiore, Di Fiore, Fiorelli, Fiorucci, Fiorio, Fioribello, Flores.
- Apellidos con G: Giovannetti, Giannelli, Giannoli, Giani, Giannetti.
- Apellidos con L: Lo Russo, La Russa, Larossa.
- Apellidos con N: Natale, Natali, Natalino, Nalato, Nadali, Nalesso, Nadin.
- Apellidos con R: Ricci, Riccio, Rizzi, Rizzo, Rizza, Rizzati, Risso, Lo Riccio.
- Apellidos con S: Sorace, Soraci, Surace, Suraci, Soracca, Soracchi, Soracco.
- Apellidos con V y Z: Vani, Vannucci, Vannicelli, Vanno, Vanetto, Zanella, Zanoli, Zannier.