La Justicia española acaba de establecer una condena récord para un ciudadano argentino. Se trata del cordobés Aldo Maximiliano Vannucci, de 46 años, que fue condenado a 433 años de prisión por múltiples delitos relacionados con el abuso de menores.
Para continuar, suscribite a Tiempo de San Juan. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITEMirá por qué condenaron a este sujeto, con una pena de prisión que es histórica.
La Justicia española acaba de establecer una condena récord para un ciudadano argentino. Se trata del cordobés Aldo Maximiliano Vannucci, de 46 años, que fue condenado a 433 años de prisión por múltiples delitos relacionados con el abuso de menores.
Vannucci, quien ya había cumplido 12 años de prisión por agresiones sexuales, enfrenta ahora una sentencia que incluye 10 delitos de abuso sexual, 18 de sexting, 7 de pornografía infantil y 13 de ciberacoso, según estableció Audiencia Provincial de Madrid.
La investigación comenzó en 2021, cuando los papás de un niño de 9 años notaron cambios en su comportamiento tras jugar al popular videojuego Fortnite. Esa alerta temprana dio inicio a una investigación que se tornó macabra.
Vannucci se había registrado en el juego haciéndose pasar por un menor (grooming) y logró hacerse amigo con varios niños, incluyendo a un menor de 16 años en Málaga, a quien abusó sexualmente. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil detuvo a Vannucci en julio de 2023, y desde entonces permanecía en prisión.
El condenado se ganaba la confianza de los chicos haciendo regalos dentro del juego, una conducta típica de esta clase de abusadores. Luego realizaba videollamadas y les pedía que se desnudaran para capturar las imágenes y subirlas a servidores en la nube. La investigación reveló que tenía almacenadas fotos de al menos 25 niños y adolescentes.
A pesar de la severidad de la condena, Vannucci solo cumplirá 20 años de cárcel, de los cuales ya pasaron dos en prisión preventiva. Al finalizar su condena, será expulsado de España y no podrá regresar durante los próximos 10 años.
La fiscalía lo calificó como un "auténtico monstruo", mientras que la Guardia Civil destacó la astucia del condenado. Durante el registro de su domicilio, se encontró una carpeta titulada "Angelitos", que contenía pornografía infantil. Cuando se le pidió acceso a dicha carpeta, Vannucci respondió: "Yo estoy en el ataúd, no les pienso dar los clavos".