Las clases van a ser voluntarias hasta antes del receso de julio, pero después a los chicos los necesitamos en la escuela, porque la tecnología no es un medio, es un fin", dijo este martes el ministro de Educación de San Juan, Felipe de los Ríos, anticipando el formato educativo que prevén para el segundo semestre, eliminando la voluntariedad que se aplicó después del confinamiento y que rige hasta el inicio de las vacaciones de invierno. Es decir, que se vuelva al formato de inicio de año, con burbujas y que solo puedan no ir los chicos que tengan fundamentos de salud para la ausencia.
"Dios quiera que se pueda mantener (la no voluntariedad), creo que San Juan está haciendo todo lo posible, apelo a que la presencialidad y todas las actividades económicas se sostengan", analizó el funcionario en radio Estación Claridad.
El ministro dio cuenta de que de 240.000 alumnos que hay en el sistema educativo local, "hay 6.000 casos de ausencia indefinida, no sabemos por qué no están yendo". Esto, porque se determinó desde el 7 de junio, tras el confinamiento por la escalada de casos de COVID, el modo de presencialidad cuidada voluntaria, que permite a los padres elegir no mandar sus hijos a las aulas, pero deben comunicarlo y hay 6.000 casos que no lo han hecho.
Por eso ya se inició un estudio de las razones del ausentismo, a través del programa Acompañar, para detectar esos motivos, ya que hay un promedio de 50% del alumnado que no está yendo presencial a sus clases. "Queremos saber a qué se debe porque la incidencia (del COVID9 en junio en el ámbito educativo es 0.03 y desde marzo acumulado es 17.34", agregando que estiman que los padres tienen miedo por el uso del colectivo, por adultos mayores convivientes, y que hay una diversidad de situaciones. "Debemos cerrar la semana sabiendo por qué, ya que la incidencia de la pandemia en la escuela es baja", indicó.
De los Ríos dijo que a lo mejor hay alumnos que no presentaron la nota pero sí están replicando las guías. No obstante, reconoció que temen que haya chicos que abandonaron el sistema. "Tememos que hayan abandonado algunos, es una preocupación para toda la Argentina, la conectividad nos juega en contra, pero los vamos a ir a buscar", explicó. Recordó que está en vigencia el programa PRASIR para abordar esta problemática.
"Debemos llegar a todos para la continuidad pedagógica. Ya no podemos plantearnos los 180 días de clases y completar los contenido sino una promoción acompañada para salir del paso de una situación como esta".
Ratificó que el 25 de junio se reunirán con los gremios docentes y Salud Pública para determinar cómo seguir después del receso invernal que hasta ahora está previsto desde el 12 al 23 de julio.
Las opciones que manejan son adelantar las vacaciones, o tomar desde el 12 y extender desde el 23 por una o dos semanas más.
Si se adelantan las vacaciones, analizó, "nos traería descomprimir en lo inmediato pero hay quienes ya han planeado un descanso y pagado de turismo interno dentro la familia. El beneficio es que le daríamos a Salud Pública más oportunidad de vacunar", a la par que apuntó que todo dependerá de la situación epidemiológica del momento.