Días atrás desde el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna indicaron que entre fines de marzo y fines de abril hubo cortes de carne vacuna que tuvieron más de un 30% de incremento en sus precios. Esta situación se traslada a los consumidores que buscan alternativas a la hora de consumir carne sin ahorcar el bolsillo. Con un aumento también en el precio del pollo, el cerdo comienza a ganar mayor terreno en las compras de las carnicerías locales.
Claudio Silva, dueño de un frigorífico y representante del sector detalló que, pese a que las ventas no llegan a sus mejores niveles, el precio de la carne vacuna continua en ascenso. En algunas carnicerías aseguran que los motivos que dan los proveedores detrás del incremento es un aumento en los costos de producción, pero lamentablemente al trasladarlo al precio final de cada corte lleva a que el mismo se encarezca y deje de ser atractivo.
En ese escenario el cerdo comienza a cobrar mayor relevancia. Además de su valor nutricional y de tratarse de una carne más magra, también es muy beneficiosa para el bolsillo.
“Hoy la gente se vuelca mucho al cerdo, porque es 50% más económico de lo que vale un kilo de carne vacuna. Un kilo de asado de carne vacuna supera los $10.000, mientras que el kilo de cerdo está sobre los $5.000. Lo que es blanda de cerdo se vende mucho más que la vacuna”, detalló Silva.
Loa apuesta a la carne de cerdo se percibe en gran parte de las carnicerías sanjuaninas, donde hay una mayor demanda y promoción de las ofertas.
Las ventas se recuperan, pero los números siguen en rojo
Por su parte Silva explicó que, si bien en números la venta se está recuperando a cuentagotas, aún están por debajo de lo que sería óptimo para el negocio.
“Si lo comparamos con el mismo mes respecto del año pasado, estamos un 7% arriba en ventas. No han bajado que es lo importante, pero no hay que olvidar que registramos una caída de alrededor del 45% en carne vacuna, por lo que queda mucho para recuperarse”, explicó el empresario cárnico.
Por otro lado, analizó que una manera de revertir esta situación es logrando una estabilidad en los precios, sin aumentos que se tengan que trasladar a los consumidores, que desde hace un tiempo están consumiendo menos carne por distintos motivos.
Los empresarios del sector no descartan una baja en los precios en el corto plazo, debido a la caída de la demanda y a precios que se hace insostenibles. Es lo que se espera para una reactivación en las carnicerías de todo el país.