El próximo miércoles 14 de mayo, INDEC publicará un nuevo dato sobre la inflación correspondiente al mes de abril. En la previa como sucede mes a mes, consultoras privadas brindaron su estimación y proyección. Un dato no menor son los factores que se dieron en abril, que ejercerían su presión sobre el dato final.
Si bien hubo intento de algunos formadores de precios de elevar los mismos cuando se liberó el cepo cambiario para personas físicas, la mayoría de las consultoras indican que la inflación se habría mantenido estable si se toma como referencia el 3,7% alcanzado en marzo.
En ese sentido, la estimación del IPC para abril ronda entre el 3,3 y el 3,8%. Si bien no se llega a los 4 puntos, todo parece indicar que la ansiada inflación por debajo del 2% demorará en llegar.
Así, por ejemplo, la consultora PxQ señaló que, si bien se percibe una leve aceleración de precios, el panorama está lejos de parecerse a otros. Por su parte Analyrica registró varios aumentos que se dieron más que nada en verduras (7,9%), carnes y derivados (3,2%) entre otros, dando una proyección para abril del 3,8% de inflación.
Un detalle no menor es que las fuertes sumas que se registraron en algunos rubros fue compensada por la baja en otras. Frutas, lácteos, aceites, azúcar entre otros registraron variaciones de precios a la baja.
Por su parte, Equilibra consideró que hubo estabilidad de precios en la segunda semana post anuncio del nuevo régimen cambiario. Su relevamiento arrojó un incremento de 0,1%, llevando el promedio de cuatro semanas a 3,1%. Así, la inflación de abril se ubicaría en 3,3%.
En el desagregado, se puede ver que muchos rubros de bienes que habían registrado subas significativas tras la salida del cepo, se estabilizaron o inclusive retrotrajeron parcialmente dichos aumentos en esta semana, por lo que el dato final será sin duda un reflejo del comportamiento de la economía y sobre todo la incidencia de la especulación en un contexto donde el consumo no reactiva a los niveles deseados, siendo los aumentos no justificados una acción que puede resultar una mala jugada.