El sábado 18 de octubre se realizó la primera edición del Festival de Tradiciones “Uniendo Raíces”, en Rivadavia. En el marco del evento se recuperó una actividad que solía ser un sello de la Federación Gaucha Sanjuanina en el pasado, y es la cabalgata infantil, un espacio para que las nuevas generaciones tengan su lugar y protagonismo en medio de los festivales de destrezas. Uno de los orgullosos jinetes era Francisco Caik, quien de punta en blanco llegó con su caballo para ser parte de la cabalgata.
El pequeño de solo 11 años lleva más de la mitad de su vida rodeado de caballos y festivales gauchos. De familia con fuerte vínculo a las agrupaciones, en cuanto aprendió a caminar uno de los aprendizajes que le siguió fue montar caballos. “Jineteo desde los 3 años ay me apasiona esto, es un sueño”, explica alegre.
Perteneciente a la Agrupación Gaucha Martín Fierro, Francisco destaca que es muy importante para todos los niños de las agrupaciones que se desarrollen actividades solo para ellos, ya que entiende, son el futuro y los responsables de mantener con viva las prácticas propias de las destrezas criollas y las tradiciones vinculadas al gauchaje. “Es bueno que le den paso a los más chicos”, reflexionó.
Cursando el último año de la primeria en la Escuela Dante Alighieri, Francisco forma parte de la nueva generación que no se pierde ni una sola actividad propuesta por la Federación Gaucha, y más aquellas destinadas a los más pequeños.
“En los festivales me encargo de llevar las pilchas y eso es divertido. Por eso me gusta vestirme así. Nuestros antepasados siempre se vistieron así, y es una manera de honrarlos y recordarlos”, señala el pequeño que pese a su infante edad, tiene bien en claro sus pasiones y lo que quiere: ser un defensor de las practicas gauchas en épocas de auge tecnológico y virtualidad.