El sarro es el enemigo silencioso de toda pava eléctrica. Esa capa blanca y áspera que se acumula en el fondo y las paredes no solo afea el aparato, sino que ralentiza el calentamiento, consume más energía y, lo peor de todo, puede alterar el sabor de tu café o mate.
Afortunadamente, no necesitas recurrir a costosos descalcificadores químicos. La solución más eficaz, económica y natural está en tu cocina: el vinagre blanco de alcohol o el jugo de limón.
Ambos ingredientes contienen ácidos naturales que disuelven las incrustaciones de carbonato de calcio (sarro), dejando tu pava reluciente. Te presentamos el método casero más simple y potente, paso a paso.
La receta estrella: vinagre blanco, el descalcificador infalible
El vinagre blanco es el campeón indiscutido para la descalcificación por su alto contenido de ácido acético.
Ingredientes necesarios:
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Vinagre Blanco de Alcohol: 1 parte.
Agua: 1 o 2 partes (dependiendo de la suciedad).
Agua limpia: Para enjuagar.
Procedimiento paso a paso:
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Preparar la solución: Llena la pava eléctrica con una mezcla de partes iguales de vinagre blanco y agua (por ejemplo, media taza de vinagre y media taza de agua, o suficiente para cubrir completamente el sarro).
Hervir la mezcla: Enciende la pava y deja que la solución de agua y vinagre hierva. La ebullición potenciará la acción del ácido.
Dejar actuar: Una vez que la pava se apague automáticamente, desconéctala y deja que la solución repose en su interior durante al menos 20 a 30 minutos. En casos extremos, déjala actuar hasta una hora o más. Escucharás cómo el sarro se va desprendiendo.
Vaciar y enjuagar profundamente: Vierte el contenido de la pava por el desagüe. Es fundamental enjuagar muy bien el interior con agua limpia varias veces para eliminar cualquier resto de vinagre y su olor característico.
El hervor de limpieza (obligatorio): Llena la pava solo con agua limpia. Caliéntala hasta que hierva y deséchala. Este paso es crucial para eliminar el sabor residual del vinagre y garantizar que tu próxima infusión no tenga un gusto extraño. Repite este hervor de agua pura una o dos veces.
Alternativa aromática: el poder del ácido cítrico (limón)
Si el olor a vinagre te resulta desagradable, el limón es una excelente alternativa que deja un aroma fresco.
Ingredientes Necesarios:
Procedimiento:
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Mezcla el jugo de limón con el agua dentro de la pava (o introduce rodajas de limón directamente).
Hervir la mezcla y dejar reposar durante unos 30 minutos.
Vacía y enjuaga muy bien, siguiendo con el hervor de limpieza para eliminar cualquier rastro de cítrico.
Consejos adicionales para el mantenimiento
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Prevención es clave: Para evitar que el sarro se acumule rápidamente, acostúmbrate a vaciar la pava después de cada uso. Nunca dejes el agua reposando.
Frecuencia: En zonas con agua dura (alto contenido de minerales), realiza este proceso de limpieza profunda cada 4 a 6 semanas.
Bicarbonato para residuos: Si quedan restos sueltos de sarro, puedes hacer una pasta suave con bicarbonato de sodio y agua, y frotar delicadamente con una esponja no abrasiva (sin usar cepillos o elementos que rayen el interior).