Dijo el padre Raúl Zalazar que a veces los seres queridos se van por motivos imposibles de explicar. Se refería justamente a Leslie Aylén Arustizia, la joven por quien dio la misa este sábado por la tarde en la parroquia de Concepción.
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SUSCRIBITEDijo el padre Raúl Zalazar que a veces los seres queridos se van por motivos imposibles de explicar. Se refería justamente a Leslie Aylén Arustizia, la joven por quien dio la misa este sábado por la tarde en la parroquia de Concepción.
Como es por todos conocido, Leslie fue atropellada por una conductora en contramano cuando iba en moto con su novio por la Circunvalación. La chica, muy malherida, no superó el accidente y falleció este viernes al mediodía. El chico está fuera de peligro, pero sigue internado.
El caso, por sus características, conmocionó a toda la provincia y trascendió las fronteras de San Juan al país. Los restos mortales de Leslie fueron velados en la cochería San José, ubicada en Salta entre Mitre y Córdoba, hasta las cinco de la tarde. Luego, fueron trasladados a la parroquia La Inmaculada Concepción.
La misa de cuerpo presente, oficiada por Raúl Zalazar, fue atendida por un auditorio que abarrotó el interior de la parroquia. Hermanos, amigos, vecinos del Pueblo Viejo que se sintieron tocados por la desgracia de una familia cercana, se emocionaron cuando el párroco y su asistente bajaron del altar y abrazaron a los padres para transmitirles fuerza y resignación.
La ceremonia fue emotiva, aunque muy breve, y culminó con un aplauso sostenido por parte de los presentes. Afuera, el día resplandeciente y seco contrastaba con los rostros cansados y los ojos en un mar de lágrimas de la familia de Leslie Aylén Arustizia. Poco antes de las seis de la tarde, los coches fúnebres encaminarían los restos mortales de la joven a su última morada, en el cementerio Parque Alborada.
