En San Juan hay tres conflictos laborales abiertos que tienen como protagonistas a sectores sensibles de la provincia, como son el que involucra a los choferes de colectivos agremiados a UTA que prestan servicios en la Red Tulum, los que trabajan en el CIMYN (Centro Integral de la Mujer y el Niño) y los obreros de la textil Vicunha. Quien dio detalles sobre cómo está cada situación es el subsecretario de Trabajo Provincial, Franco Marchese.
UTA vs ATAP
El tironeo entre los choferes representados por el gremio UTA y los empresarios nucleados en ATAP repercute directamente en el funcionamiento de la Red Tulum. Hubo anuncio de un paro por un reclamo salarial pero quedó en suspenso luego de la intervención de la Subsecretaría de Trabajo, que llamó a conciliación obligatoria para acercar a las partes. La última reunión fue el viernes 4 y tuvo el faltazo de la patronal, que envió un escrito con una propuesta que los choferes terminaron rechazando.
Según Marchese, en diálogo con Radio Colón, ATAP presentó una oferta por escrito, básicamente, con tres puntos. El reclamo que están haciendo los trabajadores es por un retroactivo de los meses de mayo y junio del salario, esto en virtud de un acuerdo que había firmado la FATAP en Buenos Aires con la UTA a nivel nacional. En San Juan no fue cumplido. En el escrito de ATAP local, los empresarios aceptan que existe la deuda, y les ofrecen como manera de cancelarla tres cuotas consecutivas no remunerativas de 70.000 pesos cada cuota. Además, se propuso que desde el mes de julio se iban a encargar de pagar todo el aumento salarial que se había dispuesto en las reuniones de Buenos Aires, estableciendo un piso de salario de 1.300.000 pesos para los colectiveros. Otro punto era que se comprometían los empresarios a devolverles el día descontado a los choferes por el último paro de mayo.
"La UTA estableció que no era para nada satisfactoria la propuesta, además de que ellos anuncian que hubiera sido bueno que se presentaran a los empresarios a la audiencia, en lo que es una oposición personal mía también, porque es una cuestión de que uno quiere que esto se solucione y cita a las dos partes, quiere que las dos partes estén presentes, no solo para que ellas se pongan de acuerdo, sino para que uno también proponga soluciones, además que es la función de la Subsecretaría", dijo Marchese.
En este marco, de molestia también del subsecretario, volvió a convocar a las partes a una reunión para este martes 8 de julio e intimó a ATAP a hacerse presente personalmente en la cita, para poder intentar un acuerdo. La primera conciliación vence esta semana y la Subsecretaría podrá extenderla por 10 días más si lo considera necesario.
CIMYN
"La situación del CIMYN es que estamos haciéndole un seguimiento, hemos entendido que había un tercero interesado que se iba a hacer cargo, que lo iba a alquilar, y que se hace cargo de todas las cargas laborales. Había comprometido a que todos los trabajadores que están iban a continuar con su trabajo, con sus categorías, con sus sueldos", dijo el funcionario sobre la situación del sanatorio que había puesto en pugna al gremio ATSA con el Colegio Médico.
Marchese recalcó que "todavía formalmente no se ha cerrado ningún acuerdo, y nosotros lo que estamos haciendo desde la Subsecretaría es citándolos periódicamente, para que ellos nos vayan diciendo cómo van las negociaciones, para ver qué solución se viene teniendo, y sobre todo por los trabajadores".
Sobre los interesados en comprar el CIMYN, Marchese dijo que les fue comunicado sobre la posibilidad de este cambio de manos por parte del Colegio Médico pero que "no dijeron nombres. En la mesa de negociación dijeron que había varios interesados, pero había dos que picaban en punta, básicamente, y estaban a punto de cerrar con uno de esos dos". "Nos dijeron que todas las ofertas eran todas del sector de la salud", afirmó sobre la misteriosa compradora.
Vicunha
"Con la empresa Vicunha, el sindicato hizo una presentación, como corresponde, en virtud de esta situación de incertidumbre, por la cual están pasando los trabajadores, a la cual la empresa sí agarró el guante, y está dispuesto a sentarse en la mesa de la constitución, pero luego el sindicato hizo una especie de desistimiento, no sé por qué. Pero desde la Subsecretaría, igual vamos a llamarlos a que se sienten, porque yo, como subsecretario, estoy interesado que a esta situación le pongan un velo de transparencia y que no haya ningún tipo de incertidumbre al respecto", dijo Marchese.
En virtud de eso, la Subsecretaría, más allá de que se haya desistido el sindicato de esa audiencia, va a llamar igual a ambas partes para que informen sobre la situación. No es conciliación obligatoria. La idea es que sea el próximo jueves.
La empresa textil viene de aplicar la suspensión por una semana, del 16 al 22 de junio, a alrededor de 500 trabajadores. Esta decisión fue por un sobrestock que tenía la planta y la poca compra que vienen registrando en los últimos meses, según informaron oportunamente desde el gremio.