El frío finalmente se hizo sentir en San Juan, pero no alcanzó para que las ventas de camperas pesadas o indumentaria de pleno invierno se dispararan. Por el contrario, en los comercios predominaron las ventas de los abrigos livianos y la ropa de media estación, una tendencia que ya se venía observando desde el inicio de la temporada previo al arribo de la ola polar.
Los comerciantes locales explicaron que, más allá de las bajas temperaturas de los últimos días, las compras se mantienen cautelosas y muy enfocadas en lo justo y necesario. “La gente compra lo que sabe que va a usar, ya no se arriesga”, aseguró Marcelo Quiroga, presidente de la Cámara de Comerciantes Unidos de San Juan.
A esa precaución se suma un factor que jugó en contra: la llegada tardía del invierno. Según detalló Hermes Rodríguez, presidente de la Cámara de Comercio de San Juan, en otras provincias la temporada arrancó hace dos meses, pero en San Juan recién en los últimos días se empezaron a sentir temperaturas típicas de la época. “Hace diez días que hace frío y ya estamos a mitad de temporada”, resumió.
Esta situación impactó directamente en las decisiones de los comerciantes, que evitaron stockearse de productos invernales pesados. En su lugar, priorizaron abrigos livianos, sweaters y camperas de media estación, que pueden tener salida incluso cuando el frío empieza a ceder.
Por ahora, los negocios mantienen la cautela, con la mirada puesta en cómo evolucionará el clima y las ventas en lo que queda del invierno. La demanda, en tanto, se concentra en productos versátiles y de precios más accesibles.
Cambios de horario
A partir del lunes 7 de julio, los comercios sanjuaninos adoptarán un nuevo cronograma de atención al público, en el marco del receso invernal. La Cámara de Comercio y Servicios de San Juan informó que, de lunes a viernes, los locales trabajarán en doble turno: por la mañana de 8:30 a 12:30 y por la tarde de 16:00 a 20:00. En tanto, los sábados la atención será solo matutina, de 9:00 a 13:00.
Desde la entidad destacaron que esta modificación responde a una tradición que se repite cada invierno, con el objetivo de mejorar la organización de los comerciantes y facilitar las compras de los consumidores durante los días más fríos del año.
Hermes Rodríguez, presidente de la Cámara, explicó que esta propuesta busca ordenar las jornadas laborales sin alterar la dinámica económica, aunque aclaró que la aplicación del horario no es obligatoria. "Cada comerciante tiene la libertad de adoptar el esquema que considere más conveniente para su negocio", sostuvo.
El cambio se presenta como una herramienta de planificación, especialmente útil para rubros que dependen del flujo constante de clientes y de la coordinación entre empleados, proveedores y consumidores. Se espera que gran parte del sector adhiera a esta franja horaria a partir de la próxima semana.