Una nueva polémica sacude los pasillos delCongreso Nacional. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, lanzó este martes duras críticas contra senadores del kirchnerismo, a quienes acusó de intentar impedir que efectivos de las fuerzas de seguridad usen los baños del Senado durante los operativos desplegados en el marco de las protestas que suelen realizarse los días miércoles.
La acusación se desprende de una carta enviada por senadores de Unión por la Patria a la vicepresidenta y titular de la Cámara alta, Victoria Villarruel, fechada el 16 de julio, en la que solicitan que se "regule y ordene la presencia de las distintas fuerzas" dentro del Congreso, limitando el uso de sus espacios comunes, incluidos los sanitarios, a lo estrictamente necesario.
“Debe armonizarse la concurrencia del personal de las distintas fuerzas y el uso que hacen en el Senado de sus espacios comunes y de los sanitarios, asegurando el bienestar y la prioridad a los empleados de esta casa que cumplen funciones diariamente”, expresa el documento.
A partir de ese pedido, Bullrich estalló públicamente. A través de un mensaje en la red social X (ex Twitter), acusó al kirchnerismo de despreciar a las fuerzas de seguridad:
"El kirchnerismo pidió que las Fuerzas de Seguridad no usen los baños del Senado. Ya sabíamos que no los querían… pero ni para ir al baño los dejan. Un poco de respeto y sentido común. Son los que nos cuidan todos los días", escribió la ministra, tildando la situación de “insólita pero real”.
La respuesta de la oposición: “Mejore su comprensión lectora”
Desde Unión por la Patria, la respuesta no se hizo esperar. El senador Carlos Linares, firmante del texto enviado a Villarruel, salió al cruce de Bullrich y negó categóricamente que el pedido implique prohibir el uso de los baños a las fuerzas de seguridad.
“En ningún momento se solicita que las fuerzas de seguridad dejen de usar los baños del Senado. Al contrario, la Policía Federal, encargada de la seguridad del Senado, los utiliza con absoluta normalidad todos los días”, aclaró.
Además, Linares cuestionó duramente la interpretación de Bullrich, afirmando que debería "mejorar su comprensión lectora".
“El pedido es que cesen de usar el Senado como cuartel para sus operaciones de los miércoles, destinadas a reprimir a los jubilados que protestan por haberes dignos, una actividad que, lamentablemente, parece ser de su agrado”, sentenció.
Y remató con un mensaje directo: “Espero que encuentre un poco de raciocinio para recuperar la normalidad y no someter al Congreso de la Nación a la locura a la que lo expone todos los miércoles”.
Carolina Losada se metió en la discusión: “Ofrezco mi baño”
La controversia escaló todavía más con la intervención de la senadora de la UCR, Carolina Losada, quien envió una carta a Villarruel ofreciendo su despacho y su baño personal para que los usen los efectivos de las fuerzas de seguridad.
“Por motivos de público conocimiento y en mi carácter de Presidente de la Comisión de Seguridad Interior y Narcotráfico, me dirijo a usted con el fin de ofrecer mi despacho y sanitario personal para uso de las distintas fuerzas que cuidan la seguridad y el edificio del Senado de la Nación”, expresó Losada.
A través de redes sociales, la legisladora también apuntó contra sus colegas del peronismo: “Otro ejemplo más de los que desprecian a quienes nos cuidan”.