A más de 3 meses de la tragedia en Ruta 40, que conmocionó a la provincia por la muerte de Carolina Sastre, el conductor provocó la fatalidad en la que también falleció su esposa admitió la culpa y llegó a un acuerdo de pena con la fiscalía. Sin embargo, la jueza que interviene en el caso no dictó una sentencia y resolvió un cuarto intermedio hasta la semana próxima, tras la oposición que presentó una parte de la querella.
Es que si bien Eleazar Flores, representado por Filomena Noriega, había acordado el castigo de 3 años de prisión domiciliaria con el fiscal Adolfo Díaz, el abogado que encarna los intereses de la familia de la chica de 29 años que perdió la vida en el siniestro vial ocurrido el 15 de enero, Gabriel Sanz, presentó resistencia a dicha resolución y pidió la inadmisibilidad del acuerdo y que se vaya a juicio.
Fue por ello que la jueza Gloria Verónica Chicón imprimió suspenso antes de emitir la sentencia contra el imputado por homicidio culposo, doblemente agravado por la conducción temeraria y la cantidad de las victimas, en concurso ideal por lesiones graves lesiones culposas graves.
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Este martes por la mañana, estaba previsto que se llevara adelante el juicio abreviado en el que el conductor acusado reconocería su responsabilidad en el incidente que se desató en Ruta 40, entre Calle 13 y Calle 14, en Pocito. El representante del Ministerio Público, junto a su ayudante fiscal César Recio, habían convenido la pena de prisión efectiva para el sujeto de nacionalidad boliviana como así también la inhibición para conducir por un plazo de 10 años.
No obstante, la resolución se vio interrumpida ante la queja de la querella, que no está de acuerdo con el castigo, el que considera que debería ser mayor. Aunque su opinión no resultaría vinculante para la toma de decisión de la magistrado, la controversia obligó a que la autoridad se tomase más tiempo para emitir un fallo, por lo que el 6 de mayo se retomará la audiencia y se conocerá una definición.
El suceso mortal ocurrió cuando Flores manejaba su camioneta Toyota Hilux, en dirección de Sur a Norte, y sorpresivamente se cruzó de carril. Lamentablemente, del otro lado del camino y en la dirección opuesta, se desplazaba de el Peugeot 308 que conducía Sastre con el que impactó de frente.
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Como consecuencia del tremendo impacto la conductora, que viajaba con sus amigas Camila Bravo y Emilia Oviedo, falleció al igual que lo hizo semanas más tarde la esposa de Flores, Angélica Mundocorre, que se hallaba como acompañante en el vehículo que ocasionó el incidente.
Las sobrevivientes, entre las que también se encontraba la hermana del acusado, que era la tercera tripulante en la camioneta, resultaron gravemente heridas y permanecieron internadas en los días siguientes a la tragedia. Afortunadamente, tanto la familiar del imputado como las amigas de la primera víctima se recuperaron y evolucionaron favorablemente.
En la audiencia que se desarrolló esta jornada Bravo dijo presente y escuchó atentamente la descripción de los hechos que realizó la fiscalía, la que concluyó que la mecánica del siniestro ocurrió por una mala maniobra del conductor y no porque se estalló un neumático, como lo había manifestado Flores en su defensa.
La fiscalía determinó que el daño de la cubierta se produjo por el mismo impacto y no antes. Incluso, mediante testimonios, precisaron que el acusado conducía de manera temeraria. Un verdulero que lo observó minutos antes de la tragedia dijo que vio que la camioneta se cruzó de carril de repente y contó que otras personas aseguraron que la camioneta iba zigzagueando.