Luego del fallo que sobreseyó a Juan Pablo Echegaray de la causa que investiga la muerte de Lucía Rubiño y después de que se registrara un revuelo en las afueras de Tribunales, a raíz de la polémica decisión, Tiempo de San Juan consultó por el estado de la causa que tiene al joven que atropelló y mató a la víctima como único procesado y las fuentes precisaron que se encuentra en stand by.
Es que la defensa de N.M, encarnada por Nasser Uzair, realizó dos planteos tras conocer el auto procesamiento del chico por homicidio con dolo eventual y ninguno fue resuelto hasta el momento. Esta situación resulta un freno para el normal desarrollo del proceso, por lo que el juicio contra el principal responsable de la tragedia ocurrida el 15 de octubre de 2023 aún no tiene fecha aparente.
Una de las presentaciones que el defensor hizo ante la jueza María Julia Camus fue impulsar la nulidad de una pericia clave. La misma habría sido realizada por un perito que, a su entender, no sería idóneo y, no sólo eso sino que no le corrieron vista a la defensa de ello. Por lo tanto, dicha situación resultaría perjudicial para el imputado.
Según su visión, la pericia que él introdujo en el expediente no fue tenida en cuenta por la magistrado y tampoco tuvo la oportunidad de impugnar la prueba que fue determinante, ya que impulsó el procesamiento. Es por eso se fue en queja al Tribunal de Impugnación, con el objetivo de que la autoridad analice su planteo y defina si el derecho de defensa se vio afectado o no.
"Esperamos que haya una resolución, porque nuestra pericia era muy completa, fue efectuada por un especialista en accidentología. Sin embargo, la jueza ordenó que se hiciera otra y tampoco pudimos cuestionar la prueba de cargo que endilgó la responsabilidad penal", sostuvo. Hasta ahora, el tribunal no se expidió al respecto.
El otro planteo que hizo el defensor está vinculado con la calificación, ya que para el abogado del joven que ya cumplió la mayoría de edad pero que no puede ser nombrado (por los derechos que conservan los menores) el homicidio con dolo eventual es "una barbaridad". Acorde su entendimiento, la imputación que más se ajustaría al caso sería la de homicidio culposo. No obstante, la jueza Camus optó por una figura que prevé una mínima de 8 años de prisión y una máxima de 20.
Primero acudió al Tribunal de Impugnación por ese motivo y tras recibir un revés de la autoridad, que avaló el fallo de la titular del Segundo Juzgado Penal de la Niñez, pues sostuvo que no era la instancia adecuada para plantear ese tipo de cuestiones, llegó a la Corte de Justicia. De forma directa, el defensor le pidió al máximo tribunal que intervenga y que dicte una resolución al respecto. Sin embargo, eso tamposo sucedió hasta el momento.
"La vía recursiva no es para tratar de lograr impunidad, es para que se apliquen los remedios procesales y que mi defendido llegue a un juicio justo y acorde a la calificación legal de su conducta y no una calificación como, arbitrariamente y sin ninguna prueba, endilgó la jueza", manifestó y agregó: "La idea es que el día del juicio, M sea juzgado y, en caso de ser condenado, que sea justamente, sin violentar las garantías constitucionales".
Con esos dos recursos pendientes, la causa del menor se presenta sin novedades. Mientras tanto, en el Sistema Acusatorio, el sobreseimiento que desligó de forma llana y lisa a Echegaray, el hijo de un juez federal, comenzará a transitar la zona recursiva. Es que la querella, representada por Marcelo Fernández, ya advirtió que irán a Impugnación para revertir la situación y conseguir que Echegaray vaya a juicio.