Andrea Carina Miranda es el nombre oficial de la protagonista de esta nota, pero todos la conocen como Carina. Y en Chucuma, tal vez más que en ninguna otra parte del mundo. Desde siempre abogó por compartir con el mundo las bondades del querido pueblo donde nacieron su padre y sus abuelos, pero desde hace unos 5 años, en tiempos post pandémicos, decidió convertirlo su lugar de residencia para construir desde adentro el reconocimiento que se merece este paraíso vallista.
Su amor por este verde terruño es inmenso y se puede decir que está dividido en distintas caras. En el caso de que la idea no se termine de entender, Carina fue algo más abarcativa a la hora de explicar las tareas que realiza en Chucuma: “Soy prestadora de servicios turísticos, soy guía del circuito, soy profesora de danza del pueblo, manejo el taller de Cultura que dicta la Municipalidad de Valle Fértil y también me dedico a hacer cosas de la siembra”.
“Además, tengo algunos animalitos -yeguas y potrillos- que también hay que cuidarlos y demanda de su trabajo. Y recientemente se recuperó la unión vecinal después de más de 20 años en el pueblo y soy la orgullosa secretaria de la Unión Vecinal de Chucuma”, agregó en el listado de tareas que realiza de manera habitual Carina. Y aún hay más: “También ofrezco un servicio de comidas por viandas con recetas tradicionales de Chucuma y también de comida rápida y pastelería. Aún no cuento con un local, pero eso se verá más adelante”, añadió la ‘chucumera’ plurifuncional.
Poco más de 100 habitantes tiene regularmente esta localidad apostada al margen oeste de la Ruta Provincial 510, a unos 55 kilómetros de la Villa San Agustín, cabecera del departamento. Y una de ellos es Carina, quien como eximia conocedora del lugar no dudó en comentar los encantados que la gente se encuentra en Chucuma: “Tenemos cuatro circuitos que bellísimos e imperdibles. Uno es el circuito de Chucuma Viejo, el Circuito de la Virgen del Silencio, el Mirador de San Cayetano y los Miradores Naturales. Todos están llenos de historia y cuentan con sus encantos, pero hay que tomarse su tiempo apropiado para disfrutarlo plenamente”.
Y cuando todo parecía que Carina ya tenía por demás cubiertas las 24 horas que tiene el día, se acordó que también forma parte de la Agrupación Gaucha Virgen del Valle de Chucuma y que están ultimando detalles para participar un año más de la Cabalgata a la Difunta Correa.
“Nosotros salimos el día miércoles con los caballos y tenemos el grupo de gente que nos acompaña en los vehículos y que nos ayudan en el armado del campamento. Nosotros salimos de acá a las 6 de la mañana y el primer campamento es en Marayes, el segundo lo hacemos en Bermejo y el tercero en el puesto de Don Pocho, que es la última casa antes de llegar a Vallecito, a la Difunta Correa. Son experiencias hermosas las que se viven en las noches, durante los campamentos, las guitarreadas, la comida. Todo es muy bonito”, completó la gran difusora de los encantos chucumeros.