El martes pasado, Vicuña presentó la Segunda Actualización del Informe de Impacto Ambiental del proyecto minero Josemaría en Iglesia y confirmó que la vida útil de la futura mina se extendió a 25 años, 6 más de lo planeado originalmente. Y eso significa que va a necesitar mas agua para sostener la extracción de cobre. ¿Cuánta más?
La respuesta es una incógnita: En la actualización presentada por Vicuña confirmaron la ampliación del plan de trabajo, pero no dijeron ni una palabra sobre cuántos litros más de agua necesitarán para esta nueva etapa. Desde el gobierno provincial tampoco tienen la respuesta aun: ante la consulta, admitieron que todavía no empezaron a leer el informe.
Qué dice Vicuña
Josemaría junto con el proyecto Filo del Sol conforman la mina Vicuña, fruto del Joint Venture entre Lundin y BHP. En la presentación oficial lo que sí dijeron desde la empresa es que van a implementar “medidas innovadoras en la gestión del agua”, con un sistema de abastecimiento “multifuente” para tratar de reducir el impacto sobre los acuíferos locales.
¿Qué significa eso en la práctica? Que van a sumar una tercera batería de pozos subterráneos (en La Majadita, Iglesia) y que planean traer agua desalinizada desde el Pacífico, pero claro, eso ocurrirá dentro de siete años. Mientras tanto, el agua seguirá saliendo de abajo de la cordillera sanjuanina, en Iglesia. También prometen reutilizar el 73% del agua del proceso minero.
Uso de agua
En 2021, el informe ambiental aprobado de Josemaría decía que se usarían 515 litros por segundo, bastante más que los 350 que la empresa había dicho antes. Esa cantidad representa el 1,4% del agua que se usa para regar en todo el Valle de Tulum, y es casi cinco veces más de lo que consume Veladero, la otra gran mina sanjuanina, de oro.
En aquel momento se dijo que el agua provendrá de 2 campos de pozos ubicados en la microcuenca del Arroyo Pircas de los Bueyes y en la microcuenca del Río del Macho Muerto. Y será almacenada en una pileta de 35.000 m3 para ser utilizada en la alimentación de la planta de tratamiento de aguas, para la supresión del polvo y contra incendios.
Ahora que el proyecto se amplía, todo indica que ese número va a subir, pero nadie dice los números. La nueva versión del impacto ambiental planea otra batería de pozos de extracción de agua subterránea en La Majadita, en Iglesia; y las autoridades mineras de la provincia que tienen que evaluarlo enfrentan un contexto delicado.
El Centro de Investigación en Agua (CIGIAA) de San Juan acaba de publicar la semana pasada un informe preocupante: la cantidad de nieve caída hasta el 5 de julio está por debajo del promedio de los últimos 25 años. Eso significa menos agua en los ríos para el próximo verano. Además, alertaron por la sobreexplotación de los acuíferos subterráneos.