Luego de pasar casi un año en San Felipe y varios meses en prisión domiciliaria, este miércoles la jueza Natacha Cabeza dispuso el cese de la prisión preventiva para el humorista Juan Cacho Garay. El hombre de 70 años había sido denunciado y estuvo detenido por haber ejercido violencia de género contra su ex pareja, Verónica Macías y también haber sido imputado por abuso sexual, entre otros delitos.
Si bien fue liberado, el humorista deberá cumplir algunas normas y reglas de conducta para no volver a quedar detenido. Por ejemplo, no puede vivir a un kilómetro de distancia del domicilio de su ex pareja; tiene prohibición para salir de Mendoza y del país; debe entregar su pasaporte; pagar una caución de dos millones de pesos y presentarse cada miércoles en la Unidad Fiscal interviniente.
A su vez, deberá continuar con tratamiento psicológico y psiquiátrico debiendo presentar cada un mes el certificado correspondiente. Tendrá prohibición de acercamiento a 700 metros de la mujer que lo denunció. En caso de coincidir en algún lugar común, deberá retirarse inmediatamente bajando la mirada.
El Ministerio Público Fiscal, por su parte, podrá solicitar la colocación de una pulsera dual si es que la víctima lo pide. También rige una prohibición de acercamiento a los peritos y testigos. El mismo MPF quedó autorizado a incorporar otras reglas de conducta como la prohibición de consumir estupefacientes y bebidas alcohólicas. Mientras que el humorista estará obligado a concurrir a todas las citaciones de organismos judiciales.
El próximo lunes a las 8 de la mañana se realizará la audiencia por la citación o elevación a juicio de Garay, ese día podría marcar novedades clave respecto de la situación judicial del humorista.