Con primeros planos llamativos, luces intensas e imágenes que van y vienen de un lugar a otro, su narración parece formar parte de una historia onírica, mientras el espectador se pregunta constantemente qué es real y qué no. “Hurry Up Tomorrow”, la película de suspenso psicológico basada en el dolor y la tensión a los que se ve expuesto un famoso músico, era esperada con ansias. Sin embargo, terminó generando un sinfín de controversias en el mundo del cine por parte de críticos que no dejan de señalar sus defectos.
Tras un paso fugaz por los cines, el film se estrenó en Apple TV+. Y aunque muchos especialistas señalan que no es suficiente como obra cinematográfica, vista como una exposición de arte pop y considerando su inesperado final, puede entenderse como una propuesta interesante.
La película está basada en el sexto álbum de estudio del mismo nombre, Hurry Up Tomorrow, de Abel "The Weeknd" Tesfaye, el reconocido cantante, compositor, productor discográfico y actor canadiense, quien interpreta una versión golpeada y confundida de sí mismo.
Tesfaye está acompañado por la excelente actriz Jenna Ortega, quien moldea a la perfección un personaje bastante diferente a los que suele interpretar.
En la historia, Abel (el personaje, que lleva incluso el mismo nombre que el cantante) se ve arrastrado a una odisea existencial debido a su estado anímico, que lo confunde tanto a él como a los espectadores. Acompañado por Lee (Barry Keoghan), su amigo y mánager, quien trata de apoyarlo, pero al mismo tiempo no deja de presionarlo, se sumerge en una serie de conciertos como parte de una importante gira musical.
Sin embargo, poco a poco, afectado por las drogas y por una mujer que lo abandona dejando solo un mensaje, pierde la voz como consecuencia del estrés y no logra cumplir con su trabajo.
La película fue además el último trabajo producido por Kevin Turen, productor también de series como "Euphoria" y "The Idol", quien falleció de modo repentino a los 44 años, en noviembre de 2023
En paralelo aparece Ani (Ortega), quien, completamente trastornada y enajenada, comienza quemando una casa para luego huir. Ingresa a uno de sus conciertos y, al observar lo que le sucede a su artista favorito, a quien lo une una especie de obsesión, se acerca a él para acompañarlo.
Lo que empieza como una relación de fraternidad, en medio de la angustia existencial compartida entre ambos, termina transformándose en un vínculo enfermizo y complejo, en el que cuesta delimitar lo real de lo imaginario.
Abstracta y con un estilo visual único definido por luces de neón vibrantes y planos cargados de atmósfera, la película parece estar marcada por un estado de trance o pesadilla que la convierte en una apuesta distinta.
Justamente en este aspecto se centran la mayoría de las críticas, que afirman que "la obsesión por la innovación estética opaca elementos esenciales del relato y hace perder al espectador". Sin embargo, según la perspectiva con la que se lo vea, esto también puede ser un punto fuerte.
Otras controversias se centran en que la película no es más que un planteamiento ególatra del artista. Algo que puede quedar en segundo plano, teniendo en cuenta, principalmente, que la historia justamente se basa íntegramente en sus sentimientos y sensaciones.
Un punto a destacar a su favor es que no necesita recurrir a flashbacks ni saltos temporales para generar incertidumbre; lo logra únicamente a través de un relato vertiginoso, que le otorga al conjunto un ritmo que obliga a mantenerse atento hasta el último momento, cuando una imagen difuminada revela qué está pasando en realidad.
Con reminiscencias a Smile 2, pero marcada por su propio género, una buena banda sonora y un final tal vez predecible pero no por eso menos impactante, “Hurry Up Tomorrow”, guste o no, termina siendo una propuesta diferente, entretenida y desafiante. Al fin y al cabo, sobre gustos no hay nada escrito…
El trailer de “Hurry Up Tomorrow”
Embed - HURRY UP TOMORROW: MÁS ALLÁ DE LOS REFLECTORES | Trailer oficial subtitulado | En cines mayo 29