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SUSCRIBITELos locales donde estaban la pizzería Mepiache, la confitería El Águila y la sucursal de Aerolíneas Argentinas muestran realidades dispares. Nuevos inquilinos que llegan, espacios sin ofertas y el paso del tiempo sin que aparezcan soluciones.
Fueron emblemáticos negocios y sucursales que parecían tener vida eterna en el centro de San Juan. Las salidas de Mepiache -local del microcentro-, la sede de Aerolíneas Argentinas y la confitería El Águila generaron un cimbronazo durante los últimos doce meses. Tras sus respectivas despedidas, los inmuebles que albergaron dichas empresas muestran diferentes situaciones y, en la mayoría de los casos, hay desconcierto sobre el futuro de los locales.
Sí hay certezas en la excasa de Aerolíneas Argentinas. Hace dos meses aproximadamente, la inmobiliaria a cargo del local, ubicado en Avenida Libertador y Sarmiento, abrochó la llegada de una obra social. Se trata de Obra Social de Empresarios, Profesionales y Monotributistas -OSDEPYM-, según informaron fuentes calificadas a este diario. Actualmente, la prestadora tiene sede en calle 9 de Julio casi Catamarca.
El arribo de la obra social aún no tiene fecha confirmada. Hace varias semanas, quitaron el cartel de ‘Se alquila’ y comenzaron con las refacciones del local, aunque los trabajos avanzan de forma paulatina. Como dato insólito, la prestadora viene abonando el alquiler hace dos meses sin haber puesto en funcionamiento dicho espacio.
Todavía esperan nuevos inquilinos para el local donde funcionó la sucursal céntrica de la pizzería Mepiache. El inmueble de Mendoza casi Laprida continúa en alquiler. Ni siquiera hay rumores sobre el arribo de alguna firma, según manifestaron fuentes de los sectores inmobiliario y comercial.
Son dos las inmobiliarias a cargo de la operación. Una es Manini García Propiedades y la otra Alka Bienes Raíces. Cabe destacar que la zona es muy codiciada, ya que se encuentra a una cuadra de la plaza 25 de Mayo, el corazón capitalino.
Más incierto es el futuro de la histórica El Águila. Ya pasó más de un mes de la despedida de la confitería, pero el desalojo no fue total. En el interior del local todavía quedan elementos pertenecientes a la confitería, manifestaron desde el negocio a este medio.
El presente del inmueble se infiere a partir de una señal, o de la falta de esta. Entre vidrios empapelados, la fachada no muestra ningún cartel de ‘Se alquila’ o ‘En venta’. “Los dueños no tienen nada, hasta el momento”, confirmaron.
El futuro de la excasa de la librería Divina Misericordia también presenta más interrogantes que respuestas. Tras más de tres décadas, el negocio de artículos religiosos cerró sus puertas en diciembre de 2024.
Las dos pizarras aledañas a la puerta muestran que el inmueble -ubicado en Santa Fe casi Sarmiento- está en venta: “Se vende mobiliario para negocio, vitrina, mostrador, rieles y ménsulas”. También ofrecen carteles. Este diario consultó a los locales vecinos, pero la respuesta fue la misma: “No se ve gente y ese lugar está hace tiempo sin nada”.