La causa que investigaba la estafa de Garder Salud a la Obra Social Provincia tuvo su sentencia con la condena para los propietarios de la empresa, Eduardo Guzmán y Marilina De La Fuente, quienes fueron a parar tras las rejas al Penal de Chimbas, y con la absolución para las otras dos imputadas, María Noel Becerra y María Florencia Molina. Sin embargo, no sólo fue el fallo lo que causó sorpresa en Tribunales, sino también la reacción de la hija de la principal acusada, que rompió en llanto y corrió a los brazos de su padre y abogado apenas escuchó el dictamen.
Es que la joven abogada, que se vio involucrada en el escándalo por haber firmado documentación sin tener conocimiento profundo sobre el funcionamiento de la firma, confesó haberse sentido defraudada de su propia madre y de ello dejó constancia en sus últimas palabras, cuando le dijo al juez: "Mi madre ya me condenó, espero que usted no lo haga".
Con esas palabras y las lágrimas que soltó cuando finalizó el juicio, Molina dejó entrever una trama de dolor y de una conflictiva relación de madre e hija. A pesar de lo que se esperaba, De La Fuente nunca desvinculó a su hija de las sospechas, cuando ella había sido -según la chica absuelta- la que la condujo a realizar ciertas firmas y la ubicó como responsable dentro de la organización.
Cuando ejerció su defensa personal, la misma que manifestó que su madre la había amenazado en pleno debate sostuvo que esperó siempre una actitud más benévola de su progenitora. No obstante y por el contrario, la defensa de De La Fuente fue negar haber sido ella la de las firmas, perjudicando de forma directa nada más y nada menos que a su hija.
Al terminar el debate, Diego Molina, el defensor de la joven, reveló que la situación de su representada no fue fácil. "Ha sido un proceso muy complicado, el peor proceso que tuve en mi carrera porque tuve que tener en cuenta muchas cuestiones emocionales, ahora tengo que contener a Florencia, ya que todo esto le afectó muchísimo", declaró.
El defensor reconoció que no ofreció pruebas en el debate y que su hija nunca quiso acusar a su madre. "Tiene un montón de sensaciones encontradas. Este desenlace es bueno para ella y malo para la madre. A pesar de todo lo que ha pasado, ella tiene su corazón, ustedes la han visto. Prácticamente su defensa fue echarle la culpa a su hija", detalló el profesional que admitió sentir pena por su ex pareja.
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Por su parte, en las redes sociales, la joven absuelta también realizó su descargo y, con un video, agradeció de manera emotiva a su padre. "Mi papá me trajo de nuevo a la vida", posteó junto a unas imágenes en la que se la puede observar fundida en un abrazo con él.
Así fue la publicación de Florencia Molina
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De La Fuente y Guzmán fueron condenados a 3 años de prisión efectiva por el delito de defraudación en perjuicio de la Administración Pública y por adulteración del instrumento privado, puesto que se demostró que facturaron prestaciones que nunca fueron dadas a pacientes afiliados, en al menos 26 ocasiones.