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SUSCRIBITELos castigados por la defraudación a la Administración Pública fueron Marilina De La Fuente y Eduardo Guzmán, quienes fueron apuntados por la fiscalía. Las otras dos implicadas fueron absueltas por el beneficio de la duda.
Finalmente y al cabo de casi tres años de investigación, los responsables de Garder Salud fueron condenados por estafar a la Obra Social Provincia con prestaciones fantasmas y por las que habrían ganado millones de pesos. Se trata de Marilina De La Fuente y Eduardo Guzmán, quienes fueron penados a 3 años de prisión efectiva por el delito de defraudación en perjuicio de la Administración Pública y por adulteración del instrumento privado.
La sentencia fue del juez Matías Parrón, que también absolvió por el beneficio de la duda a María Florencia Molina De La Fuente y María Noel Becerra. La primera es la hija de la mujer condenada, quien apuntó fuerte contra su madre en sus últimas palabras y la segunda es la médica que trabajaba en la empresa y también se había visto involucrada en las sospechas.
Fue por ello que el dictamen se emitió en un clima de tensión, en el que se registraron caras largas de parte de los castigados y de llantos y sensación de alivio por el lado de las jóvenes absueltas. Tanto De La Fuente como Guzmán marcharon presos, tras el pedido que había impulsado el fiscal del caso, Iván Grassi, que solicitó prisión preventiva para ambos hasta que el fallo condenatorio estuviera firme. Así fue que salieron esposados de la sala donde se llevó adelante la audiencia.
A pesar de que las defensas de los imputados pretendían la absolución, para el magistrado pesó más la carga probatoria en su contra y el pedido del Ministerio Público, que en la etapa de alegatos sorprendió con el pedido de absolución para la médica Becerra y la hija de De La Fuente. Esta última, antes de conocer el dictamen de Parrón sostuvo: "Mi mamá ya me condenó, espero que usted no".
El fiscal Grassi desistió de la acusación contra la profesional de la salud que cumplía funciones en Garder y la abogada sindicada como representante de la firma. Para él no quedó claro que hayan tenido las intenciones de colaborar con la comisión del delito y por ello solicitó apartarlas de la acusación; no así con el médico Guzmán y la empresaria De La Fuente.
Fueron 26 casos los que se comprobaron, a lo largo del juicio, que los sentenciados maniobraron para facturar por servicios que nunca fueron prestados, como la entrega de módulos alimentarios y la realización de prácticas médicas que tampoco existieron. El fiscal demostró, mediante testimonios, que se valieron de las firmas y sellos de sus propios empleados para cometer los ilícitos.
En octubre de 2022, el caso tomó estado público, cuando el interventor de la OSP radicó la denuncia en la justicia penal. A raíz de una auditoría, habían descubierto irregularidades en la facturación de la empresa, que superaba ampliamente a sus competidoras. La sorpresa fue mayor cuando la fiscalía destapó una "ingeniaría delictiva".
A pesar de que hubo otras personas involucradas en la causa, los investigadores las descartaron de las sospechas cuando entendieron que sus nombres y firmas habían sido aprovechadas por sus empleadores. Se estima que los mismos apelen la resolución judicial y la causa pase a manos del Tribunal de Impugnación, que podrá respaldar el fallo o bien desestimarlo. Lo cierto es que, mientras tanto, el médico y la empresaria permanecerán tras las rejas.