Si bien ser parte de la realeza tiene muchas ventajas, son infinidad de cosas las que no se pueden hacer. Al crecer, tienen prohibido usar pantalones las nenas y jugar con ciertos juguetes. Las cosas se relajan un poco cuando llega la edad adulta, pero que todavía se aplican ciertas restricciones bastante fuertes.
En este caso por orden de la Real Corona no pueden comer uno de los platos predilectos para millones de personas: Los mariscos.
Lamentablemente para ellos, los mariscos puede concentrar bacterias y virus peligrosos y dar lugar a enfermedades como septicemia, gastroenteritis, salmonelosis, hepatitis y cólera, también generan intoxicaciones alimentarias habituales, por lo que esta precaución es muy comprensible si se trata de un miembro de la corona.
Según el “Sun”, a los jefes de la realeza no se les permite comer cocina de crustáceos mientras comen fuera del palacio, lo que explica la falta de fotos del Príncipe William y Kate comiendo algún cangrejito o langosta.