El fallecimiento de Alejandra “Locomotora” Oliveras, ocurrido este lunes tras complicaciones derivadas de un accidente cerebrovascular isquémico, generó una fuerte conmoción en el mundo del deporte argentino. Mientras cientos de personas se acercaban este martes a la Legislatura de Santa Fe para despedirla, la Justicia ordenó interrumpir el proceso de cremación tras recibir una denuncia que puso en duda las causas de su muerte.
La presentación judicial fue realizada por Aldo Parodi, representado legalmente por la abogada Patricia Noemí Apesteguy. Aunque no se difundieron públicamente los argumentos de la denuncia, desde el Ministerio Público Fiscal de la Nación se explicó que la incineración del cuerpo podría obstaculizar la recolección de pruebas necesarias para esclarecer los hechos. Por este motivo, se decidió frenar de inmediato el procedimiento.
El parte médico indica que la excampeona mundial falleció como consecuencia de un paro cardiorrespiratorio provocado por una embolia pulmonar. Sin embargo, con la denuncia en curso, no se descarta la posibilidad de que se lleve a cabo una autopsia que permita ahondar en los motivos del deceso.
Hasta el momento, los familiares de la deportista no se han pronunciado sobre la denuncia ni sobre la suspensión de la cremación, mientras transitan el duelo por la pérdida de una figura emblemática del boxeo y del deporte nacional.
El adiós público a “Locomotora” comenzó con una ceremonia íntima entre las 7 y las 16 en la capital santafesina, a la que asistieron sus seres más cercanos. Luego, desde las 16 y hasta las 21, las puertas de la Legislatura se abrieron para que el público pudiera rendirle homenaje. Poco después de las 16:30, el féretro, cubierto con la bandera argentina, arribó al lugar. La emoción fue unánime y los presentes acompañaron su llegada con un aplauso que conmovió el ambiente.