Con la flexibilización del gobierno nacional en materia de importaciones, ya es posible que cualquier persona mayor de 16 años pueda ingresar al país los electrodomésticos de “línea blanca”, para uso doméstico comprados en el extranjero. La novedad generó un gran interés entre los sanjuaninos, sobre todo por los precios mucho más bajos que se pueden conseguir en Chile.
Pero antes de armar un viaje de compras y cruzar la cordillera, conviene saber cuáles son los trámites que hay que hacer, y cuánto hay que pagar de aranceles en la Aduana ya que éstos van a encarecer la compra.
El nuevo sistema
Este nuevo sistema se encuadra dentro de un régimen abreviado de importación para particulares, que permite comprar artículos de la llamada “línea blanca”: heladeras, cocinas eléctricas, lavarropas, secarropas, lavavajillas, freezers, hornos eléctricos, calefones, termotanques, calderas eléctricas y aires acondicionados, siempre que sean de uso domiciliario. No está permitido traer equipos para uso comercial o industrial.
Un dato importante es que cada persona puede traer un electrodoméstico por tipo, por año. Es decir, una misma persona puede ingresar una heladera, un aire y un horno eléctrico en un mismo viaje. Lo que no se puede es traer dos heladeras o dos lavarropas. En ese caso, se necesitaría que otra persona lo compre y viaje también, ya que las compras deben ser personales y no acumulables.
En la aduana sanjuanina evitaron hacer declaraciones oficiales, pero Tiempo de San Juan pudo conocer el procedimiento. Estos productos no entran dentro del régimen de equipaje habitual, que es el que permite ingresar ropa u objetos personales sin pagar impuestos hasta un cierto monto. Hoy por hoy, cualquier viajero puede traer ropa, zapatillas o electros pequeños hasta un tope de 300 dólares vía terrestre y 500 dólares por avión, sin pagar impuesto.
Aranceles a pagar
Pero la línea blanca queda afuera de esa franquicia, por lo tanto, hay que abonar aranceles. En el caso de cocinas, lavarropas, heladeras y demás, se aplica un recargo del 55% sobre el valor de la factura. Ese porcentaje incluye IVA y el impuesto a las Ganancias, entre otros aranceles. Y se calcula sobre el monto final de la factura emitida en el comercio chileno.
Por ejemplo, si una cocina cuesta $400.000 en Chile, se deberá pagar aproximadamente $220.000 en impuestos al momento de cruzar, lo que eleva el costo final a unos $620.000. Para los aires acondicionados, el recargo es un poco mayor: llega al 64,5% sobre el valor declarado.
El formulario
Al llegar a la aduana en el regreso a San Juan, el viajero debe presentar una declaración jurada que se encuentra en la página oficial de ARCA (Agencia de Recaudación y Control Aduanero), buscando en el micrositio “Viajeros”. Se trata del formulario OM2153-A, que genera los documentos necesarios para poder pagar los aranceles correspondientes.
Por el momento, se puede descargar ese documento, imprimirlo y llevarlo en blanco para presentarlo al regreso al país. Se pueden completar los datos más accesibles, ya que solicita información que una persona que no es contadora no sabrá contestar. “No hay problema con eso, en la aduana ubicada en la frontera ayudarán al viajero a llenarlo”, explicaron fuentes calificadas. En un futuro, todo se hará on line y se generará un código QR. Pero eso aún no aplica.
Una vez en la aduana argentina, de regreso con el electrodoméstico comprado en Chile, los empleados le liquidarán los impuestos en el momento. Es decir, se paga directamente al cruzar, como cuando se excede la franquicia. Se debe pagar en pesos argentinos (no en dólares), en efectivo o con tarjetas.
Los pros y contras
Los precios en Chile siguen siendo bastante más bajos que en el mercado local, sobre todo en artículos de línea blanca como publicó hace unos días Tiempo de San Juan. Y aunque ARCA cobre aranceles al ingreso de heladeras o cocinas, el precio sigue siendo ventajoso y más barato, además de conseguir tecnología de punta difícil de encontrar aun en Argentina.
Sin embargo, conviene hacer bien las cuentas y evaluar si el ahorro justifica el viaje, los impuestos y el trámite. También hay que recordar que en Argentina muchas veces se puede acceder a cuotas, mientras que las compras en Chile son al contado.