El Club Sportivo Desamparados fijó la fecha de su Asamblea General Ordinaria: será el viernes 15 de agosto, a las 20 en primera convocatoria y a las 21 en segunda, en su sede de calle Esteban Echeverría. Tras meses de incertidumbre y mandato vencido, los socios finalmente podrán elegir a las nuevas autoridades que tomarán las riendas de una institución golpeada por la crisis deportiva, económica y dirigencial.
Hasta el momento, hay tres nombres firmes en la carrera por la presidencia y un cuarto que podría sumarse en los próximos días. Raúl Sánchez quiere volver al club después de más de dos décadas. Fue el presidente que logró el ascenso al viejo Argentino A en 2004 y busca repetir. Nélson López, dirigente del Partido Bloquista, exaspirante a la intendencia de Albardón y actual secretario del Primer Juzgado de Faltas, también competirá. Tiene antecedentes en la conducción deportiva tras haber presidido Sport Argentino, y es hermano de la diputada Marisa López, exministra de Hacienda del uñaquismo.
Pero sin dudas, la figura que toma fuerza es la de Martín Sassul, quien recientemente renunció al cargo de director del Sistema de Estacionamiento Medido de la Capital. Su posible arribo al sillón de Puyutano incluiría a exjugadores de peso como Silvio Prieto, Lucas Ceballos y Emanuel Guirado.
El llamado a elecciones llega en medio de una de las peores crisis institucionales de Desamparados. Con deudas salariales que superan los dos meses y medio, el plantel de Primera lanzó una colecta para poder cobrar. Además, tras la eliminación ante Trinidad en el primer torneo del año, el técnico Christian Daguerre renunció y el equipo quedó prácticamente a la deriva. Durante unos días, fue Nicolás Córdoba, jugador del plantel, quien dirigió los entrenamientos. Luego, por decisión de Oscar Mallea, el cuerpo técnico de la Quinta División tomó el mando de forma interina.
En este contexto adverso, Desamparados debutó con victoria en el Torneo Clausura frente a Árbol Verde, como visitante, dando una muestra de la unidad del grupo. Pero los problemas siguen acumulándose.
El viernes 15 de agosto será una fecha clave. La Asamblea no solo definirá nuevas autoridades, sino que también tratará la memoria, balance, inventario y la elección de asambleístas para rubricar el acta. Después de meses de espera, los socios volverán a tener la palabra. Y con ello, la posibilidad de encaminar a Desamparados hacia un futuro con más certezas que dudas.