Las compras de argentinos en Chile se vienen reduciendo con relación a los últimos dos años, según un informe de la consultora especializada GfK. Y la razón es que ya no hay tanta diferencia de precios, según publicó hoy el diario Clarín.
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SUSCRIBITELas compras de argentinos en Chile se vienen reduciendo con relación a los últimos dos años, según un informe de la consultora especializada GfK. Y la razón es que ya no hay tanta diferencia de precios, según publicó hoy el diario Clarín.
Mientras que en enero de 2015, los argentinos compraban el 83,8% de los smartphones en ciudades como Antofagasta, Santiago, Valdivia y Puerto Varas, este año la cifra cayó 7,5 puntos porcentuales, hasta llegar a 76,1%. Lo mismo sucede con los SmartTV y notebooks, que cayeron 6,7 y 6,4% puntos, datos publicados por el diario El Mercurio, de Chile.
La caída de las ventas está directamente relacionada con los precios: entre enero y agosto del año pasado, adquirir una notebook en Argentina era 58% más caro que en Chile, pero durante el mismo lapso de este año esta diferencia se achicó a 17%, debido a la quita de aranceles que concretó el Gobierno.
Según Pablo Vrdoljak, de GfK Consumer Choices, le comentó a la revista AméricaEconomía la menor brecha de precios "provocará en el mediano plazo la disminución de turistas argentinos en Chile, ya que se perderá el atractivo de viajar por un dispositivo solo 15% o 20% más barato, considerando que al volver a Argentina, en la aduana, exigen el pago del 50% del valor de compras que superen los US$ 150".
Según GfK, mientras que comprar un SmartTV en Argentina era un 73% más caro en enero-agosto de 2016, en el mismo periodo de este año, es un 46% más caro.
En smartphones, la diferencia aún es importante. El año pasado, un teléfono inteligente en la Argentina costaba 108% más que en Chile y en 2017 esa brecha se redujo, pero aún es un 89% más caro.
En el primer semestre de año, llegaron a Chile 1,9 millones de argentinos, un 27,6% más que en 2016. Pero la tasa de crecimiento había sido de 52% en 2016, respecto de 2015.
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