Platense lo hizo de nuevo. El equipo dirigido por Sergio Gómez sigue haciendo historia en el Torneo Apertura: esta vez, derrotó 1 a 0 a San Lorenzo, donde juega el sanjuanino Agustín Ladstatter, en el Nuevo Gasómetro y se metió en la gran final del certamen. Con un gol de Franco Zapiola a los 27 minutos del segundo tiempo, el Calamar dio su tercer batacazo consecutivo como visitante y sueña con el título.
Lo de Platense es digno de una gesta. En octavos de final eliminó a Racing en el Cilindro, luego se cargó a River en el Monumental y hoy volvió a dar la nota venciendo a San Lorenzo en un estadio colmado. Todo en condición de visitante, todo con enorme personalidad.
El partido en el Nuevo Gasómetro fue cerrado y muy luchado. San Lorenzo intentó llevar el peso del encuentro desde el inicio, pero se topó con un Platense bien plantado, que esperó su momento. Y ese momento llegó en el complemento, tras una mala salida del arquero Gill y una serie de errores defensivos que dejaron la pelota servida para Zapiola. El delantero, que había ingresado minutos antes, definió de primera para el 1-0 que terminó siendo definitivo.
El Ciclón empujó con más corazón que ideas, pero nunca encontró la claridad necesaria para vulnerar a un Platense sólido, ordenado y con una convicción admirable.
Con este resultado, el conjunto de Gómez-Orsi alcanza su segunda final en tres años y ahora enfrentará a Huracán el próximo domingo en busca de la gloria. No será el clásico que muchos imaginaban, pero será una final con promesa de emociones fuertes.