Miguel Ángel Russo es un experto en hablar sin decir del todo. En esquivar con clase. En acomodar el cuerpo y sacar la pelota para un costado cuando no quiere complicarse. Pero esta vez, sus evasivas alimentaron aún más los rumores. Tras la caída de San Lorenzo en semifinales ante Platense, el DT habló en conferencia de prensa y, si bien evitó dar definiciones, no desmintió lo que ya es casi un secreto a voces: que su próximo destino estaría en Boca Juniors.
"Hablo de San Lorenzo y nada más. No hablo de rumores", dijo apenas se sentó frente a los micrófonos en el Nuevo Gasómetro. Con tono serio, pidió no hacer conjeturas y dejó en claro que no respondería sobre su continuidad. Pero cuando se le consultó de manera directa si seguiría siendo el entrenador del Ciclón, respondió sin rodeos: “En este momento no te voy a responder nada”.
¿Silencios que hablan?
A lo largo de la conferencia, Russo se mostró dolido por la eliminación, valoró el trabajo del grupo y habló en pasado sobre su plantel. “Buscarán otro camino los jugadores, los más grandes, es normal que ocurra. Me quedo con el profesionalismo que han tenido”, señaló. Y aunque se cuidó de no dar señales concretas, su silencio sobre Boca fue más elocuente que una afirmación.
En ningún momento negó estar en conversaciones con el club de la Ribera, ni descartó la posibilidad de asumir un nuevo ciclo. Y sus gestos, pausas y palabras parecieron más bien preparar el terreno para una salida anunciada.
Boca espera, Román también
El interés de Juan Román Riquelme por Russo no es nuevo. Su figura genera consenso en un momento tenso para el Xeneize, que atraviesa un semestre irregular y necesita un técnico con experiencia, espalda y serenidad. Justamente, lo que Russo demostró una vez más en una conferencia de prensa cargada de tensión.
Mientras San Lorenzo se queda sin final y sin rumbo claro, el nombre de Russo suena cada vez más fuerte en la Bombonera. Y aunque todavía no lo dijo públicamente, todo indica que su próximo paso está más cerca de lo que quiso admitir.