Estaban separados. Ella no quería regresar al hogar y el hombre la acusó de engañarlo y abandonar a sus siete hijos. Apenas bajó del colectivo, él la atacó con un cuchillo. En un fallo insólito, un tribunal sostuvo que actuó bajo un estado de emoción violenta, cuando en realidad fue otro de los tantos femicidios.