El problema de las jaurías de perros vuelve a golpear a los crianceros de Calingasta. Este martes, un nuevo ataque fue reportado en una finca al Norte de Sorocayense, donde un grupo de perros ingresó al corral y mató a varias ovejas. El productor afectado fue Luis Rojas, quien denunció el hecho a través de medios locales.
Según informó Radio Manantial de Calingasta, el ataque se produjo en horas de la madrugada, cuando los animales irrumpieron en la finca sin que nadie pudiera detenerlos. Rojas encontró a sus ovejas muertas, en un escenario que, lamentablemente, se ha vuelto cada vez más frecuente en la zona rural del departamento.
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Fotos gentileza: Radio Manantial.
Este episodio se suma a otro caso similar ocurrido semanas atrás, en la zona de Hilario. El 6 de mayo, el productor Lucas Ibazeta denunció que una jauría mató a todo su plantel ovino en la Finca San Isidro. Entre los animales muertos se encontraban hembras preñadas, un macho productor y borregos. “Nos mataron todo el plantel”, expresó Ibazeta a través de redes sociales. Además, criticó la escasa respuesta de las autoridades, señalando que en la comisaría le sugirieron que debía averiguar a quién pertenecían los perros y que no habría mayores acciones.
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Fotos gentileza: Radio Manantial.
La gravedad del problema no pasa solo por las pérdidas económicas que enfrentan los productores, sino también por el riesgo que representan estos animales para la comunidad. El intendente de Calingasta, Sebastián Carbajal, reconoció que la situación es preocupante y que "hoy fueron ovejas, pero mañana puede ser una persona".
Carbajal aseguró estar trabajando en un abordaje integral, aunque admitió que las medidas actuales no están siendo efectivas. El municipio ha realizado campañas de castración y operativos de chipeo, pero el control de la población canina sigue siendo insuficiente. También se ha detectado la presencia de jaurías en las inmediaciones del vertedero de residuos, lo que complica aún más el escenario.
El intendente remarcó que se necesita un trabajo conjunto entre el municipio, la policía, el área de Medio Ambiente provincial y, sobre todo, la comunidad. “Muchos crían perros y luego los abandonan. Esa falta de conciencia también es parte del problema”, afirmó.
Además de los perros, Carbajal alertó sobre otro fenómeno preocupante: el abandono de caballos, que terminan deambulando por rutas y caminos rurales, representando un nuevo peligro vial. “Hace poco tuvimos un accidente grave por esta causa”, señaló.