Gritos, enojo y preocupación se vivieron a primera hora de la mañana de este lunes en el interior de un barrio de Rawson. Es que, mientras salían con sus hijos para llevarlos a la escuela, un grupo de padres se topó con un remisero apoyado en la puerta de su auto y mostrando sus partes íntimas. De inmediato, llamaron a la Policía. Sin embargo, según afirmaron, el patrullero no llegó, por lo que decidieron echarlo a los gritos.
Según denunció públicamente una vecina a través de Tiempo de San Juan, todo ocurrió alrededor de las 8, sobre calle San Martín entre Larrea y Virgen de Itatí, en Rawson. “Yo volvía caminado después de dejar a mis hijos en la escuela y me sorprendió un grito. Era mi vecino, que trataba de que sus hijas pequeñas volvieran adentro porque este hombre estaba tan ebrio que no se podía mantener en pie, agarrado de la puerta del remís y con los pantalones abajo”, contó la mujer.
Y continuó relatando: “Mi vecino le decía: ‘Andate, dejá de faltar el respeto, no podés ser tan sucio, tan maleducado. Eso exhibicionismo’. Y, de a poco, se empezó a acercar al auto, pero le grité que volviera porque vi que había otro hombre sentando en el lugar del acompañante y me dio miedo que tuvieran un arma o lo atacaran”.
En medio de la caótica situación, fue que tanto ella como la esposa de su vecino llamaron a la Policía para pedir que interviniera. Pero, al notar que nadie llegaba, empezaron a gritarle más al chofer, quien decidió subir al auto y alejarse profiriendo insultos y tocando bocinazos.
“Fue un momento de muchos nervios y preocupación. Porque además, este hombre salió manejando en ese estado, un peligro. De más está decir que ya es mediodía y todavía no llegó ningún policía al barrio”, aseguró la vecina.