La conmoción por el hallazgo de una bebé recién nacida asesinada en un baldío de Caucetederivó en una investigación contrarreloj, con intensos rastrillajes y operativos policiales que se desplegaron durante horas en busca de pistas. Todo esto ocurrió antes de que la Justicia diera a conocer el hallazgo de una prenda clave que ahora podría marcar un antes y un después en la causa.
El domingo por la tarde-noche, una pareja que buscaba ropa en un basural ubicado en la intersección de las calles Salta y Colón, en las afueras de la villa cabecera, se topó con una bolsa negra de residuos. Dentro de ella estaba el cuerpo de la bebé. El espanto creció con los días y se confirmó el peor escenario este martes, cuando los resultados de la autopsia revelaron que no se trataba de un feto, sino de una recién nacida de entre 38 y 40 semanas de gestación. El informe forense indicó que la causa de muerte fue asfixia: vivió unos minutos y luego alguien le tapó las vías respiratorias.
Desde entonces, las autoridades desplegaron un fuerte operativo en la zona del hallazgo. Hubo rastrillajes en el baldío y entrevistas casa por casa a vecinos que pudieran haber visto o escuchado algo inusual. El movimiento policial fue intenso, con agentes recorriendo callejones, observando entre matorrales y revisando cada rincón del terreno.
Paralelamente, la Justicia ordenó una revisión detallada en centros de salud de Caucete y de la Capital sanjuanina, con el objetivo de localizar a mujeres que hubieran dado a luz recientemente o que estuvieran en la etapa final del embarazo. Decenas de mujeres fueron entrevistadas por personal de investigación, pero hasta el momento todas fueron descartadas. Una fuente reveló que la maternidad de Caucete atiende hasta cierto punto de la gestación y luego deriva a la Ciudad, por lo que también se amplió la búsqueda en los hospitales capitalinos.
En medio de este escenario, se mantuvo un fuerte hermetismo judicial. No hay detenidos ni sospechosos formales, pero los investigadores seguían una línea concreta que, en las últimas horas, se fortaleció. En medio de este escenario, se mantuvo un fuerte hermetismo judicial. No hay detenidos ni sospechosos formales, pero los investigadores seguían una línea concreta que, en las últimas horas, se fortaleció.
Este jueves se dio a conocer un elemento que podría cambiar el curso de la causa: una calza oscura con detalles particulares, encontrada junto al cuerpo de la bebé, se convirtió en una prueba clave. La prenda fue recolectada por personal forense y presenta signos de haber sido usada recientemente, probablemente durante el parto. Esto refuerza la hipótesis de que la madre habría dado a luz en el mismo lugar -o en las inmediaciones- y luego abandonó o asesinó a la niña.
La prenda, que hasta ahora había sido mantenida bajo reserva, se transformó en el nuevo eje de la investigación.