Absolvieron al joven detenido por el asalto a un colectivero y dos pasajeras ocurrido en agosto último. Primó el principio de inocencia. Y es que no le pudieron probar que haya sido él uno de los autores de atraco y tampoco le secuestraron pruebas comprometedoras. Por el contrario, su defensa demostró que estaba en otro lugar, tal como declaró el acusado.
Así fue que este viernes el juez Eduardo Raed, de Flagrancia, resolvió absolver a Leandro Vera. El joven de 21 años estaba detenido desde 28 de agosto pasado y acusado de ser el autor del golpe armado contra el chofer Emanuel Martín, chofer de la Línea 47 de la Empresa Mayo, y a sus dos pasajeras, mientras transitaban por calle 6, casi Vidart, en Pocito.
De hecho, el fiscal Pablo Martín entendió que estaba probado que él fue uno de los asaltantes y solicitó que lo condenaran a 7 años de cárcel por el presunto delito robo agravado por uso de arma impropia. Del otro lado, la abogada Sandra Leveque sostuvo desde un principio la inocencia de Vera y presentó diversas pruebas para respaldar esa afirmación.
Aquel día, dos ladrones subieron a ese micro. Uno llevaba un arma de fuego y el otro un cuchillo. Al chofer le sustrajeron un bolso con 15 mil pesos y el celular, mientras que a una de las pasajeras le sacaron una mochila. Todo eso quedó filmado por las cámaras de seguridad del mismo colectivo.
El hecho sucedió alrededor de las 18. Pasado 20 minutos, una patrulla policial detuvo a Vera a 800 metros del lugar de atraco, como sospechoso del atraco. Además, cargaba con una condena en suspenso por otro delito contra la propiedad. Eso lo ponía más bajo la mira. Le secuestraron una tarjeta SUBE y 2 mil pesos. A los uniformados se les puso que era uno de los asaltantes, lo extraño fue no llevaba ropa como la que describieron con respecto a los ladrones. De esta forma, se le inició una causa en el Sistema de Flagrancia y se le acusó del delito de robo.
En el juicio, el fiscal Martín sostuvo la sospecha de que el joven cometió el atraco, que se deshizo del botín, se cambió de ropa y después salió a la calle. Otras pruebas lo respaldaban: el chofer reconoció a Vera, igual que una de las pasajeras.
Esto último fue puesto en duda por la defensora, la abogada Sandra Leveque, dado que los autores del robo llevaban tapabocas y gorras. Es decir, no se les veía bien los rostros, argumentó. Vera, por su lado, afirmó que es verdad que tenía una condena anterior pero que había sido un error y no había vuelto a delinquir. Declaró que esa tarde estuvo en su casa y que salió a cargar su tarjeta SUBE a un negocio cercano cuando fue detenido por los policías.
La abogada defensora consiguió el video de un negocio que muestra a Vera ingresando a ese local. Eso fue a pocos minutos del atraco y ya llevaba otra ropa, entonces era imposible que haya estado en el asalto, explicó. Por otro lado, el acusado señaló en el juicio que sabía quiénes podían ser los autores del robo y apuntó contra dos jóvenes del barrio Huarpes, hasta dio sus nombres.
La acusación se fue desmoronando. El video del asalto mostraba el hecho, pero no se podía identificar o reconocer a los autores. La abogada Leveque solicitó la absolución del joven, mientras que el fiscal Martín pidió la condena.
El juez Eduardo Raed leyó su veredicto este viernes. En sus fundamentos aclaró que las fisonomías de los asaltantes que aparecían en el video no coincidían con la de Leandro Vera, que al joven no le secuestraron elementos vinculados al robo y que no se recabaron pruebas suficientes para atribuirle el hecho y quebrar el principio de inocencia. También cuestionó que la Policía no haya investigado a otros sospechosos. Así fue decretó la absolución en favor de Leandro Vera y dictó su inmediata libertad, a la vez que ordenó que las actuaciones sean giradas a la Justicia ordinaria para que continúe con la investigación.