En enero trascendieron las primeras noticias, pero todo quedó ahí. Cuatro meses después, y desde Sídney, vuelven a tomar fuerza: aseguran que la gigante suiza Glencore avanza en una enorme reestructuración para facilitar la futura megafusión con el gigante rival de las materias primas, Río Tinto. Ambas empresas tienen negocios en el cobre de San Juan.
El prestigioso diario australiano Financial Review informó ayer jueves 29 de mayo, que la reciente transferencia de Glencore por más de 30.000 millones de dólares en activos extranjeros a una filial australiana prepara el camino para el acuerdo minero más grande de la historia.
En caso de concretarse dicha unión se crearía un gigante que rivalizaría con el líder de larga data BHP, quien hasta hoy es la mayor minera del mundo. Basta ver los números para comprenderlo: Río Tinto es la segunda mayor minera del mundo con un valor de mercado de unos 103 mil millones de dólares, mientras que Glencore está valorada en unos 55 mil millones de dólares. BHP, la líder del sector, tiene un valor de 126 mil millones de dólares.
Lazos con San Juan
En Australia creen que los movimientos financieros que está haciendo Glencore apuntan a esa megafusión. Entre los activos transferidos a la empresa local Glencore Investment Pty Ltd hay minas de carbón en Canadá, Sudáfrica y Colombia, el recurso de cobre MARA en Catamarca, Argentina; y un negocio sudafricano de manganeso, cromo y vanadio, según la información divulgada ayer en documentos presentados ante la Comisión Australiana de Valores e Inversiones. Todos estos datos también fueron reproducidos en Chile, en el diario Política Minera.
Una fusión entre Glencore y Rio Tinto crearía una megacorporación minera con alcance global, combinando el dominio de Glencore en materias primas energéticas (como carbón y cobalto) con la fortaleza de Rio Tinto en hierro, aluminio y cobre. Y la provincia de San Juan con los activos de cobre ligados a estas firmas tendría un fuerte impulso ante esta estrategia de negocios.
Glencore y el histórico El Pachón
La multinacional suiza Glencore opera en San Juan el histórico proyecto Pachón, en Calingasta; una de las reservas de cobre más grandes del mundo con más de 5 décadas. Pachón se encuentra a escasos kilómetros del límite con Chile justo enfrente del proyecto de cobre Pelambres, que justamente es propiedad de Antofagasta Minerals; el brazo minero del grupo Luksic. Cuestión aparte es el interés de chileno Luksic que está explorando también la posibilidad de comprar o participar en el proyecto sanjuanino. Un delicado movimiento de piezas en un juego de ajedrez que involucra a poderosas compañías mineras, que no dejan fuera de radas a los activos de cobre sanjuaninos.
Las dos apuestas locales de Río Tinto
La británica Río Tinto, la segunda minera más grande del mundo; tiene intereses en dos proyectos de cobre de San Juan. En primer lugar, lleva invertido más de 100 millones en el proyecto de cobre Los Azules (McEwen Cooper), en Calingasta; a través de su subsidiaria de tecnología Nuton. Al último trimestre de octubre del 2024 Nuton había realizado el cuarto desembolso en otra de las grandes promesas de cobre sanjuanino, alcanzando aproximadamente el 17,2% de McEwen Cooper.
Los Azules es un proyecto greenfield (que empieza desde cero) en etapa avanzada, de cobre de alta ley, considerado uno de los 10 mayores recursos cupríferos no desarrollados del mundo. La mina Los Azules tiene una vida útil de 28 años y se estima una producción de 175.000 tn de cobre al año. Nuton asegura que, con su tecnología para procesar recursos primarios, la vida útil de la mina podría aumentar a 40 años.
En segundo lugar, Río Tinto también ha realizado una fuerte apuesta en el proyecto Altar, también en Calingasta. Para ello, Nuton firmó un acuerdo con Aldebarán para adquirir la participación indirecta del 20% en Altar a través de pagos escalonados a futuro por 250 millones de dólares. Altar es un proyecto de cobre y oro ubicado en una zona privilegiada que comparte junto con El Pachón y Los Azules, en San Juan; así como la mina Los Pelambres en el lado de Chile. En 2024 Newton firmó inicialmente un acuerdo de colaboración con Aldebarán para evaluar el uso de las tecnologías de Newton en Altar y, a Fines de 2024 ambas partes negociaron un acuerdo de opción a empresa conjunta.