En los últimos días, se hicieron públicos distintos hechos de violencia delictiva en las calles sanjuaninas contra remiseros y taxistas. Incluso, en uno de los casos, el trabajador resultó baleado y en otro, el conductor sufrió graves golpes en su rostro. En este contexto, desde el área de Seguridad de la provincia se refirieron a la situación que vive el sector y contaron cómo se trabaja en prevención con el objetivo de evitar este tipo de hechos. Por otra parte, afirmaron que detectan menos casos de ataques a choferes que en años anteriores, pero que son más violentos.
El comisario General José Luis Lucero, jefe del Departamento D5 de la Policía de San Juan, detalló a Tiempo de San Juan las acciones que se están implementando para prevenir este tipo de delitos. “En el caso puntual de este tipo de hechos, intervienen las brigadas de la Central de Policía y la UFI de delito contra la propiedad. En general, no hemos notado un incremento en los ataques a remiseros respecto a años anteriores. Las cifras son incluso inferiores. Pero sí se están dando hechos más graves, como el de esta semana en el que se utilizó un arma y eso hace que sean más importantes y trascendentes”, explicó.
Frente a esta situación, el funcionario indicó que las tareas de prevención se articulan entre diferentes áreas operativas, como la Motorizada, los móviles de calle, las comisarías, el D3 y las brigadas de investigación. “Se hacen recorridos coordinados con las bases de las remiseras, y de a poco también se ha sumado colaboración de choferes de Uber, lo que nos permite identificar los sectores en los que, por algún hecho en particular, se necesita la intervención policial”, detalló Lucero.
Y aseguró: “Cuando los choferes detectan una situación sospechosa, lo informan a su base, que se comunica con nosotros y muchas veces logramos prevenir el delito”.
Lucero también marcó las diferencias en el abordaje de la seguridad según el tipo de transporte. “Con los colectivos es más sencillo, porque tienen horarios y recorridos fijos, entonces, directamente sube un efectivo a las unidades que corren mayor riesgo y protege al chofer y los pasajeros. Pero los remises y taxis no tienen rutas establecidas ni horarios predecibles. Incluso los hechos delictivos no tienen patrones claros: uno de los últimos ocurrió en pleno centro, al mediodía”, señaló.
Por ese motivo, desde la fuerza se prioriza una presencia policial amplia y constante en distintos puntos de la ciudad, más allá de zonas específicas. “La mejor forma de prevenir es con coordinación y comunicación permanente, no solo con las empresas, sino también con los choferes”, subrayó.
Pese a la preocupación que generan estos hechos, el comisario Lucero destacó que muchos de los casos recientes han sido esclarecidos y terminaron con condenas. “Eso también es importante, porque muestra que el trabajo de investigación está dando resultados y que hay respuestas efectivas cuando se produce un ataque”, concluyó.