Después de protagonizar un robo simulando ser funcionarios de la justicia para llevarse más de 80 mil pesos de un comercio en Jáchal, montando un allanamiento trucho, y luego de encarnar un escape y una balacera de película, los 'poliladron' -uno retirado y el otro en actividad- que ahora son juzgados por Flagrancia y que actuaron con un tercero podrían tener un cómplice oculto, según manifestaron los fiscales del debate durante los alegatos.
Es que tanto para el fiscal coordinador Daniel Guillén como para el fiscal Adrián Riveros, el efectivo del Comando Urbano José Luis Morán, el sargento retirado Ricardo González y su cómplice Raúl Gélves podrían haber tenido el apoyo logístico de una persona que no fue capturada por la Policía. En ese sentido, solicitaron que la justicia ordinaria intervenga en la instrucción del caso si así lo creyeran conveniente.
Es que según sostuvieron los funcionarios judiciales, tras el secuestro de los teléfonos celulares de los tres imputados, descubrieron la comunicación de parte de uno de ellos con un ajeno que sabía perfectamente qué era lo que estaban haciendo. A través de mensajes de texto, se pudo conocer que alguien más tenía información de los movimientos que estaban ejecutando, mientras perpetraban el engaño que culminó con su huida con el dinero.
Convencidos de la participación punible de los imputados, "intimidando a la víctima a través de amenazas" y "simulando autoridad con una orden falsa de detención y de allanamiento", los fiscales le enrostraron el de extorsión a González y Gélves mientras que a Morán le sumaron la tenencia ilegal de arma de guerra. Para los dos primeros pidieron 7 años y para el segundo 8 años y 6 meses de prisión, como lo había adelantado Tiempo de San Juan.
Por su parte, los abogados defensores Horacio Merino y César Jofré rechazaron la imputación de tenencia ilegal de armas de fuego por parte del oficial en actividad por lo que pidieron la absolución y argumentaron que el delito que configuraron sus clientes fue el de estafa, con una pena mucho menor, ya que según ellos se trató de un engaño en el que no hubo opresión pues "intentaron hacer el cuento del tío". Para el ex integrante de la fuerza solicitaron un año y medio en suspenso, mientras que para los otros dos detenidos un año y medio de prisión efectiva.
El debate continúa este miércoles por la mañana, con la sentencia del juez que preside el juicio, Ricardo Grossi Graffigna, quien definirá si da a lugar el pedido de los fiscales o bien toma sentido a lo expuesto por los defensores.