Aunque suele creerse que todas las plantas necesitan tierra para crecer, existen algunas especies de interior que prosperan sin necesidad de macetas ni sustratos tradicionales. De hecho, pueden desarrollarse perfectamente en simples recipientes con agua, lo que las convierte en una excelente opción para quienes buscan soluciones prácticas y decorativas.
Cultivar en agua: belleza sin complicaciones
Tener plantas en casa no solo embellece los espacios, sino que también mejora el bienestar emocional, estimula la creatividad y ayuda a reducir el estrés. Y lo mejor es que no hace falta un gran jardín: con unos pocos cuidados, estas especies pueden crecer en frascos o vasos de vidrio.
Eso sí, aunque no utilicen tierra, necesitan mantenimiento. Es fundamental revisar el estado de las raíces, cambiar el agua regularmente para evitar hongos y asegurar una buena iluminación natural.
A continuación, tres variedades que se adaptan perfectamente al cultivo en agua y que, además, embellecen cualquier ambiente con sus colores y formas:
1. Violeta africana
Con sus flores de intenso color violeta, esta planta es ideal para interiores. Necesita humedad constante y puede cultivarse fácilmente desde un esqueje. Ubicarla cerca de una ventana luminosa sin sol directo favorece su desarrollo.
2. Cóleo (Coleus)
Muy popular por sus hojas multicolores, el cóleo crece sin problemas en agua. Solo requiere un poco de fertilizante cada cierto tiempo y una buena dosis de luz. Su follaje vibrante aporta un toque decorativo único a cualquier rincón.
3. Begonia
Aunque en maceta suele ser sensible al exceso de riego, en agua puede propagarse sin inconvenientes. Basta con colocar algunos tallos o incluso hojas en un recipiente limpio para que comiencen a desarrollar raíces.
Cuidados especiales en invierno
Durante los meses fríos, es recomendable proteger estas plantas de los cambios bruscos de temperatura. Evitá colocarlas cerca de estufas o radiadores, reducí la frecuencia del cambio de agua y revisá periódicamente que no aparezcan plagas. Además, mantener las hojas limpias ayudará a que capten mejor la luz, algo esencial durante el invierno.