Mañana atípica y complicada se vivió en la estación Retiro a primera hora de la mañana. Cuando muchos se disponían a tomar el tren para dirigirse a sus trabajos, el servicio se vio interrumpido tras una amenaza de bomba que obligó a activar el protocolo y evacuar el lugar. Tras una inspección en cada rincón de la estación, se descartó la presencia de explosivo y se normalizó el servicio.
La amenaza fue por medio de una llamada que recibió una empleada de una panadería que funciona dentro de la estación. Inmediatamente, la trabajadora llamó al 911 y denunció que había recibido la amenaza de bomba donde advertían la presencia de explosivos dentro de la estación. Esto sucedió minutos antes de las 7 de la mañana, por lo que todas las personas que se encontraban en el lugar tuvieron que ser evacuadas.
De inmediato se activó el protocolo y llegó personal de la división de explosivos de la Policía Federal para verificar la veracidad de la amenaza.
El servicio de los ramales Tigre, Suárez y Mitre estuvo interrumpido desde las 6 de la mañana hasta minutos antes de las 9, mientras los efectivos inspeccionaban la estación. También estuvo cerrada la combinación entre la línea Mitre y la línea C.
Quince minutos antes de las 9 de la mañana, la Policía Federal habilitó la reapertura de la estación y los pasajeros comenzaron a ingresar, descartando así la presencia de explosivos.